Éxito que se gesta en el aprendizaje

Con la meta de trascender, Carolina Cruz lidera el equipo de trabajo de su empresa de consultoría y capacitación.

|
Carolina Cruz Arceo empezó como emprendedora desde estudiante. Hoy encabeza C & C Empresarial consultoría y capacitación. (Jorge Acosta)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Comenzar a trabajar y a involucrarse en la dinámica empresarial desde el primer semestre de la carrera fue clave para ampliar el panorama de aprendizaje y el descubrimiento de oportunidades de negocio, lo que llevó a Carolina Cruz Arceo a ser emprendedora desde estudiante y fiel promotora del valor de conjugar el estudio con el terreno laboral. 

Fue así como inició desde muy joven como instructora, vendedora de bienes raíces, capacitadora, tallerista, estudió la maestría, es académica de la Universidad Anáhuac Mayab y también alumna de doctorado, mientras lidera el equipo de trabajo de su empresa C & C Empresarial consultoría y capacitación, con una especialización en negocios familiares.

Actualmente, es parte de la mesa directiva de la Comisión de Jóvenes Empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Mérida, en el capítulo universitario. También, pronto será madre de gemelos.

Como parte de sus objetivos a largo plazo, pretende crear una fundación para que su servicio pueda abarcar, además de los grandes corporativos, a pequeños comercios que requieren de asesoría para crecer y consolidarse, pero que no cuentan con el recurso suficiente para invertir en ese servicio.

Es licenciada en Psicología, con maestría en Dirección Estratégica de Empresas Familiares y alumna de doctorado en Análisis Estratégico y Desarrollo Sustentable. 

Destaca como una de sus máximas el seguir estudiando y aplicar todo lo que se aprende.

¿Cómo entras al negocio de la consultoría?

Comencé a trabajar desde el primer semestre, vendí casas, hice mis prácticas profesionales en  talleres de capacitación en diferentes lugares, desde el ámbito laboral, psiquiátrico, entre otros, y comencé a identificar las necesidades. Afortunadamente, en la escuela (Universidad Anáhuac Mayab) me dieron la oportunidad de vender cursos mientras estudiaba y eso me dio armas para saber qué requería el mercado y aprender a venderlo. Así reconocí mi capacidad para dar las pláticas y cobrar por ellas. Pero fue clave cuando me hablaron para dar una plática a la fundación Asociación Nacional para la Superación Personal A. C. (Anspac), no había pago, pero era una charla para motivar a esposas de empresarios y era una oportunidad para tener presencia. A pesar de mis nervios, a través de la plática fue como conocí a la esposa del director de un grupo automotriz, que luego me pidió que diera charlas en sus sucursales. 
Antes de eso toqué puertas, pero me veían muy chica y luego de estar en ese corporativo se abrió el camino, pero otro de los aspectos que me ha ayudado mucho es la capacitación constante de manera personal. 

Con la maestría en Dirección Estratégica de Empresas Familiares surgió la oportunidad de consolidar el servicio de capacitación y pasar a consultoría, porque allí conocí a un excelente equipo de trabajo, y nos enfocamos en este sector, porque investigando me di cuenta que 96% de las empresas son familiares y sólo 3 de cada 10 pasa de la segunda a la tercera generación. 

¿El factor joven cómo influyó?

Me veían muy joven, pero haber trabajado desde el primer semestre en ventas de casas, y luego en las charlas, me ayudó a conocer mucha gente, para cuando hice el negocio de la capacitación pude ofrecer el servicio a la empresa en que trabajaba y me dio tablas, porque nunca me vi como empleada toda la vida. Siempre he sido muy preguntona, en la carrera, en la maestría, y soy de la idea de que si tienes la experiencia hay que cobrar lo que te mereces, lo que vale tu trabajo.

¿Cuál consideras que es tu ventaja competitiva?

Que tengo la visión psicológica, la experiencia en capacitación, un equipo de profesionales y damos el plus con un análisis de necesidades, no vendemos por vender, sino lo que se requiere y al final entregamos un reporte con la información que resultó del trabajo, para que puedan tener material para tomar decisiones y darle seguimiento. 

Siempre tuve el objetivo de tener elementos diferenciadores, y nosotros no sólo nos enfocamos en la parte de la productividad sino en las relaciones humanas. 

¿Qué buscas en tu equipo de trabajo?

Que tengan ética, respeten la confidencialidad  y tengan la disponibilidad e iniciativa de estar actualizados, pero sobre todo saber trabajar en equipo.

¿Cómo ves a tu negocio en los siguientes pasos?

Mi sueño es hacer una fundación enfocada a empresas familiares, porque si bien hay muchas que tienen el poder adquisitivo para la consultoría, hay otras más pequeñas, como las tiendas, los restaurancitos, que les encantaría tener ese servicio, pero no tienen dinero para eso. Además podríamos atender a emprendedores que lo hacen en familia.

Desde que la familia pueda compartir una misma visión ya están del otro lado y como consultora lo que hago es unificar eso para que funcionen mejor.

¿Cuáles son las lecciones que has aprendido de emprender hasta este momento?

La lección que más me ha marcado fue la plática de Anspac, estoy muy agradecida porque me abrió muchas puertas, porque confiaron en mí. No hay que olvidar tus inicios. Recuerdo con emoción que luego de dar pláticas a menores infractores, cuando era estudiante, con el tiempo, dando una charla como instructora en una gasolinera, hubo un joven que se me acercó y me recordó que él estuvo en uno de los talleres de aquellas temporadas con menores infractores y que le sirvió para encontrar trabajo. 

Lo más leído

skeleton





skeleton