Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Los materiales encontrados durante las investigaciones revelan la importancia del intercambio cultural y comercial que tuvo la zona de Mayapán, la cual se erigió como una de las principales ciudades mayas después de Chichén Itzá, como centro político de los mayas.

En esta ciudad “amurallada”, que abarca una superficie de más de cuatro hectáreas, los trabajos arqueológicos que se han realizado desde 1996 han mostrado que dentro de la ciudad vivían personajes importantes, lo cual se observa en las estructuras que construyeron, así como en la amplia variedad de materiales encontrados, que van más allá de piezas policromadas.

Aunque manejaban varios colores, el principal era el azul que elaboraban con productos de la región; esta cultura logró dominar la mezcla se colores con arcilla que permitía una durabilidad que necesitaban para hacer sus pinturas, ese fue el caso del añil.

La influencia de aztecas y toltecas se ha observado en diferentes zonas de la entidad, y Mayapán no fue ajeno, pues se observa en el intercambio de productos e incluso de piezas que eran utilizadas para sus actividades u ofrendas.

Para los arqueólogos el hallazgo de piezas de obsidiana es el más claro ejemplo del intercambio comercial que los mayas de esa zona tuvieron con indígenas de otras culturas, desde Veracruz y Puebla, hasta el sur con Guatemala, ya que ese tipo de material sólo se extrae en yacimientos volcánicos.

Otro aspecto que se ha detectado es que muchas de sus construcciones son en forma de “C” y circulares, así como pequeñas residencias de élite, que son de formas cuadrangular. En Yucatán no hay ninguna ciudad parecida a Mayapán durante el posclásico.