Atender a un enfermo puede 'quemar' a las amas de casa

Indican que la mayor parte de las personas que atienden a un adulto mayor o enfermo carecen de la capacitación adecuada.

|
Atender a una persona dependiente agota físicamente al cuidador, indica especialista. (Archivo/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
MÉRIDA, Yuc.- Amas de casa que suelen tener un doble rol, se han convertido en enfermeras de adultos mayores o personas con alguna dolencia, trabajo no remunerado que cuando se realiza sin capacitación y por tiempo prolongado puede llevar a la muerte.

Al anunciar la puesta en marcha del “Curso básico para cuidadores de personas dependientes”, el promotor del proyecto, José Garfias Cáceres destacó que entre 85 a 90 por ciento de quienes atienden a un dependiente, carece de la capacitación adecuada, cita Notimex.

De este porcentaje, expuso, 50 por ciento podría perder la vida ante lo que haga la persona que cuida, pues es una actividad de agotamiento físico, pues quienes la realizan suelen tener un doble rol: atender a los hijos y a la persona enferma.

El también integrante de la agrupación denominada “Infolaicos”, destacó que los “cuidadores” sin capacitación pueden padecer el síndrome “burn-out” o coloquialmente como “del cuidado quemado”.

Este padecimiento consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.

"Es un trabajo de 24 horas, en el rango de edades hablamos de mujeres –principalmente- de entre 50 años, que aún tienen la responsabilidad de cuidar a los hijos, pero ahora también a padres o esposos", abundó.

Remordimiento de conciencia

Además, abundó, en la mayor parte de los casos la atención a una persona dependiente, como los adultos mayores, no se aprecia como una tarea de agradecimiento, sino como un acto para subsanar un remordimiento de conciencia.

Por lo general se tienen dos opciones: llevar a la persona dependiente a una casa de asistencia o se le deja en casa para el cuidado directo o de otra persona.

Pero la realidad es que al menos en Yucatán, muchas de estas estancias carecen de personal capacitado e instalaciones adecuadas para su atención, reconoció.

La preparación, continuó, no debe verse como una acción reactiva a una problemática familiar, sino como una medida preventiva para atender con dignidad y respeto a la persona que necesita atención.

Lo más leído

skeleton





skeleton