Luis Fuente/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Los incendios forestales están imparables en esta temporada: en 20 días (del 16 de febrero al 4 de marzo) se quemaron 800 hectáreas de pasto y selva baja, principalemente en el interior del Estado.

Ante ello, las autoridades de Protección Civil hicieron un llamado a redoblar esfuerzos entre los tres niveles de gobierno y los ciudadanos para atender oportunamente las necesidades de esta temporada de quemas.

Uno de los últimos siniestros sucedió en el tramo El Tajo–Yalsihón, en el nororiente del estado, donde intervino personal del 7/o. Batallón de Ingenieros de Combate, que participó para sofocar el siniestro.

Los militares aplicaron el Plan DN-III-E, que es para la atención a la población civil en casos de desastres naturales, con maquinaria pesada, mochilas aspersoras y “guardarrayas” que permitieron el control del incendio que consumió 100 hectáreas de pasto y selva baja.

En los trabajos también participaron brigadistas de la Conafor, así como de Protección Civil y Policía Municipal de Panabá.

El titular de la Unidad Estatal de Protección Civil (Procivy), Aarón Palomo Euán, informó que del 16 de febrero al 2 de marzo, esa dependencia tuvo conocimiento de 166 reportes de incendios que afectaron 813 hectáreas, la mayoría de los siniestros fueron en el interior del Estado.

Durante la primera reunión de trabajo del Grupo Directivo del Comité Estatal de Prevención y Combate de Incendios Agropecuarios y Forestales, el funcionario precisó que los municipios afectados, entre otros, son:

• Halachó
• Umán
• Izamal
• Cacalchén
• Valladolid
• Kanasín
• Chicxulub Pueblo
• Tixkokob
• Acanceh

De igual forma, en este periodo se han registrado conflagraciones en:

• Kanasín
• Oxkutzcab
• Seyé
• Tekantó
• Tekax
• Ticul
• Buctzotz
• Conkal
• Motul
• Progreso
• Mérida

Por su lado, el jefe de Protección contra Incendios Forestales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Manuel Mora Ugalde, informó que en las poblaciones de Tixkokob, Calcachén y Abalá hay incendios activos que afecta a selva baja, pastizales y matorrales, por lo que los brigadistas trabajan a tope para controlarlos.