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MÉRIDA, Yuc.- La juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez accedió a la suspensión condicional a proceso en contra de Ángel C. P., acusado de golpear a su pareja Jessica C. G. , luego de salir libre, precisamente por el mismo delito, gracias a que su mujer lo perdonó.

La juez revisó las medidas cautelares y privó de la libertad al hoy acusado, a quien le “falló” el localizador electrónico y aprovechó la "falta de señal" para ir a golpear, con saña, a su mujer.

Además, la juez ordenó someter a la pareja a valoración psicológica.

De nueva cuenta, la defensa del imputado entabló pláticas con la víctima para que ésta le otorgara el perdón al detenido. Para ello, la juez solicitó que una psicóloga del Centro de Justicia para las Mujeres le realizara una valoración a la mujer, para determinar si estaba en condiciones de dar el perdón. En una audiencia, la psicóloga manifestó que la víctima estaba todavía afectada psicológicamente.

La juez se negó al perdón solicitado y ordenó que el imputado sea valorado psicológicamente.

Con los informes, citó a las partes y la psicóloga de la víctima manifestó que ella se mantenía en terapia, pero que ya estaba en condiciones de comprender el alcance de las acciones, así como las consecuencias.

El psicólogo del varón explicó que su paciente presenta "signos de agresividad", pero que se debía por estar bajo la medida cautelar de prisión preventiva y no por violencia de género.

Entonces, la juez accedió a la suspensión condicional del proceso en la que el imputado se comprometió a:

• Tratamiento psicológico en una institución pública
• No acercarse, en un radio de 500 metros, ni la víctima, ni a su centro laboral, ni su domicilio, ni al lugar donde ella estudia.
• Buscar un trabajo
• Concluir sus estudios
• No portar armas
• Someterse a exámenes toxicológicos

Someterse a a la supervisión de la Unidad de Medidas Cautelares y Suspensión Condicional del Proceso para su debido cumplimiento.

También, el imputado entregó a la víctima la cantidad de 35 mil pesos por concepto de reparación del daño para que continúe con su tratamiento psicológico.

Además de las medidas que deberá cumplir el imputado, la juez de control ordenó las medidas de protección a la víctima, la cual tendrá duración por el tiempo de un año, al igual que la suspensión condicional.

En caso de que el imputado cumpla con las condiciones se extinguirá la acción penal y, por consiguiente, se dará el sobreseimiento del caso.

Los hechos ocurrieron el 28 de mayo, aproximadamente las 22:30 horas, cuando la señora se encontraba en un domicilio del fraccionamiento Jardines del Norte, acompañada del varón, con quien mantenía una relación sentimental.

El hombre, por causas que se desconocen, la golpeó y le ocasionó lesiones que demoraban en sanar más de 15 días, según la determinación del perito médico.

Luego, después de ser vinculado y perdonado por la víctima, el 23 de julio regresó al domicilió a golpear a la mujer, en venganza porque lo había demandado.