José Salazar/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Internet se ha convertido en un aliado de la psicología, ya que al ser una especialidad que no requiere de una exploración física, permite ofrecer terapias a distancia.

De esta forma, la consulta psicológica en línea consiste en participar en una terapia, al igual que se efectúa de manera presencial, pero utilizando las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías.

“Las nuevas tecnologías han evolucionado la forma de comunicarnos, informarnos e incluso de establecer relaciones humanas. Por tal motivo, ofrecemos la posibilidad de realizar consultas y sesiones de terapia a través de videoconferencias en plataformas web”, señaló Miguel Ángel Caamal Martín, maestro en Psicología Clínica especializado en terapia de adultos y parejas y director de PsicoMérida.

El especialista dijo que desde que implementó el uso de internet para proporcionar terapias en 2014, muchos mexicanos que viven en otros países, como Estados Unidos o España, le han contactado y los ha atendido vía Skype; el principal problema que ocupa esta consulta virtual es el proceso de adaptación a un nuevo país y su cultura, ya que estas personas usualmente viajan solas a esos países por cuestiones laborales o para estudiar.

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“Las personas que atendemos son mexicanos que están en Estados Unidos, España, Suiza o incluso latinoamericanos (Colombia, Chile y Venezuela, entre otros) que están en esos países y que por algún motivo no hacen mucho ‘clic’ con los terapeutas de esas naciones por la cuestión cultural y buscan algo más cercano”, comentó Miguel Caamal.

El especialista apuntó que para que la terapia funcione es preciso establecer algunas reglas previas, como el hecho de estar en un lugar cómodo en donde no haya interrupciones; estar dispuesto a dedicarle tiempo a la sesión; tener una adecuada conexión a internet que permita recibir y enviar audio y video de buena calidad; contar con una buena iluminación y ventilación, y tomar en cuenta que a lo largo del proceso podría ser necesario acudir al consultorio del psicólogo para tomar terapia presencial.

“Se requiere buena calidad de video para fijarnos en las expresiones y posturas del paciente. Como herramienta tecnológica para el proceso de terapia, internet también tiene sus limitaciones, ya que no todos los casos se pueden atender por este medio”, indicó.

Precisó que los casos recomendables son aquellos que necesitan un acompañamiento o consejería psicológica. Sin embargo, en situaciones de índole familiar, que requiere la participación de más personas, como terapia de pareja, en necesaria la consulta personal.

Los casos que son de relevancia clínica, indicó, como depresión profunda, trastornos de ansiedad, ataques de pánico, anorexia o adicciones, lo más ético y profesional es manejarlos directamente desde el consultorio.