La maternidad ya no es prioridad para la mujer profesionista

En las mujeres que tienen escolaridad mínima no aplican las nuevas tendencias.

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La mujer actual ayuda en la economía familiar o deciden a ser madres a mayor edad. (Agencias/Archivo)
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José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- De acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma de Yucatán, el número de hijos entre las yucatecas ha ido en descenso en las últimas décadas, sobre todo en mujeres que cursan estudios universitarios: en los años 70, el promedio era de cuatro vástagos, y actualmente las mujeres deciden tener uno o dos hijos como máximo.

“La maternidad ha dejado de ser un elemento central en la construcción de la identidad femenina en las mujeres yucatecas, sobre todo en quienes acceden a estudios universitarios y de posgrado”, señaló la doctora Rocío Ivonne Quintal López, integrante del cuerpo académico de Estudios de la Mujer y Relaciones de Género, del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) “Dr. Hideyo Noguchi”, de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

Agregó que las mujeres que tienen acceso a educación universitaria ven la maternidad como un proyecto más y no como un destino en su vida, anteponiendo cursar una maestría o doctorado al momento de convertirse en madres, el cual se va postergando cada vez más e incluso hay quienes deciden no tener hijos”.

La doctora en Ciencias Sociales comentó que cada vez son más las mujeres que dejan a la maternidad fuera de su proyecto de vida y esta tendencia, actualmente se da en mujeres que nacieron en la década de los años 70, quienes actualmente tienen alrededor de 40 años de edad. 

“Hay quienes deciden que sí quieren ser madres pero postergan el momento. La maternidad ya no es una situación que vaya emparejada con la edad, son muchos los factores por los que aplazan el momento de tener hijos. Algunas deciden ser madres después de concluir una maestría, cuando de acuerdo con su parecer, alcancen una estabilidad económica o cuando consideran que han encontrado a la pareja ideal para tener un hijo”, abundó.

“La maternidad es vista de forma diferente a como se miraba en la generación de nuestras madres”, dijo la doctora Rocío Quintal López

Quintal López dijo que la maternidad comienza a ser actualmente un tema de negociación en las parejas y ahora existen distintas modalidades de vivirla.

“Cada vez hay mujeres que desean tener un hijo pero no quieren vivir en pareja por lo que buscan a un hombre únicamente con el fin de embarazarse y tener ese hijo, sin casarse ni establecer un hogar con esta persona. En otros casos, si consideran que no existe la persona ideal de acuerdo con sus intereses, optan por la fecundación in vitro. Esto es algo que las mujeres entre 35 y 40 años comienzan a ver como una opción”, expresó.

Otra modalidad de la maternidad es el tema de las mujeres que están a cargo de un hogar una vez que se han separado o divorciado de su pareja.

“La vida en pareja no resultó para estas mujeres lo que ellas esperaban y no están dispuestas a quedarse con su pareja por los hijos. Consideran que el hombre no cumplió con las expectativas económicas, afectivas y de crianza que ellas tenían y deciden hacer frente a la vida familiar por sí mismas. Las estadísticas refieren que esta modalidad ha ido en aumento desde los años 80”, afirmó. 

Aseguró que cuando las mujeres no tienen acceso a la vida universitaria y laboral se ven más dependientes a ver la maternidad como su proyecto de vida.

“Las mujeres universitarias están cada vez menos dispuestas a dedicarse tiempo completo a la maternidad y  para continuar creciendo profesionalmente, luego de tener hijos se apoyan en la red familiar conformada por las suegras y madres, que las respaldan y apoyan en su cuidado”, acotó.

Por otra parte, señaló que estos cambios, también demandan que los hombres se involucren más en la crianza y cuidado de los hijos en el día a día y que cuando no se cumplen estas demandas, las mujeres muchas veces toman la decisión de separarse. 

“Otra situación que se presenta actualmente es que cada vez más mujeres miran y viven la experiencia de la maternidad de una forma más realista, es decir, están más conscientes de los costos, el estrés, las frustraciones y las desventajas asociadas a la maternidad, fuera de las ideas conservadoras, románticas e idealistas que se han formado sobre el tema”, añadió.

“Antes no había ese espacio para hablar del enojo de tener que postergar o renunciar al hecho de ser madres. Vivimos en una sociedad con doble discurso, todavía se reivindica mucho el hecho que las mujeres coloquen a la maternidad como un proyecto central en su vida pero por otra parte las instituciones no construyen para que esta experiencia sea algo que no represente desventajas para las mujeres”, concluyó.

Sin hijos
  • El hecho de ser madres ya no representa un punto central en su proyecto de vida.
  • Cada vez más mujeres que acceden a estudios de licenciatura y posgrado postergan la maternidad e incluso deciden no tener hijos.

Crece número de mujeres que decide no tener descendencia 

Por otro lado, el número de mujeres que no tienen hijos en Yucatán está en aumento. Según cifras de Consejo Nacional de Población (Conapo), se calcula que para 2020 el número de yucatecas mayores de 35 años sin vástagos aumentará un 17.2 por ciento.

Por varias razones, ha aumentado de manera considerable el número de mujeres mayores de 30 años que no tienen hijos, sobre todo en mujeres que cuentan con alto nivel educativo. 

Actualmente, la población de mujeres sin hijos no representa una cifra muy significativa, pero los cambios sociales rápidos y radicales en México, la globalización, la educación mayor desarrollada y la posición más central y cada vez más necesaria de ellas en el ámbito laboral, significan que este índice pronto cambiará.

“En la época actual, la maternidad comienza a ser vista de forma diferente a como se miraba en la generación de nuestras madres. En ese entonces, no se cuestionaban si deseaban o no ser madres, era en automático; se casaban entre los 22 y 23 años y el paso siguiente era tener hijos. La que no era madre, simplemente no era considerada mujer, esa era la esencia del sexo femenino”, explicó la doctora Rocío Ivonne Quintal López.

Agregó que antes independientemente del nivel socioeconómico, había más uniformidad en la manera en que se vivía la maternidad y que ahora el acceso a los estudios universitarios comienza a marcar tendencias diferentes porque en las jóvenes que por cuestión de bajos recursos y medios culturales no acceden a una carrera universitaria, la maternidad sigue siendo la parte central de su proyecto de vida.

“Son mujeres que su escolaridad máxima es el primer año de secundaria. Definitivamente en ellas no aplican las nuevas tendencias. La maternidad es un destino en sus vidas porque no tienen más alternativas, su realidad determina en ese sentido su decisión de ser madres desde edades muy tempranas”, aseveró.

Indicó que hoy, sobre las mujeres que son madres recae la mayor parte del cuidado de los hijos y son quienes tienen que renunciar a un trabajo o aun ascenso en su vida profesional por el hecho de ser madre.

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