Desconocimiento y temor, causas del diagnóstico tardío de autismo

Especialista considera que los pediatras o médicos generales con frecuencia no tienen la formación académica adecuada.

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El especialista Carlos Orellana impartió ayer una conferencia en el Congreso Internacional de Autismo y A.B.A, en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI. (Jorge Acosta/Milenio Novedades)
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José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Actualmente los pediatras no detectan de manera temprana los signos del autismo en niños y esto obedece a tres causas: desconocimiento del tema, formación académica inadecuada o temor a comunicar la “mala noticia” a los padres, aseveró el doctor guatemalteco Carlos Orellana Ayala, especialista en Neurología Pediátrica por la Universidad de Navarra, España.

Al impartir una conferencia sobre el tema, durante el primer día del quinto Congreso Internacional de Autismo y A.B.A. (Análisis Conductual Aplicado), en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, el experto en neurodesarrollo indicó que sólo ocho de cada 100 niños son diagnosticados con autismo de manera oportuna.

“De cada 100 niños que posteriormente son diagnosticados en edades tardías, aproximadamente 53 son referidos a otro profesional de la salud, porque el médico general o pediatra no pudo determinar lo que el pequeño tenía. En 30 de cada 100 niños no pasa nada, es decir, el médico le dice a los padres que su hijo no tiene nada y en dado caso habrá que esperar, cuando sabemos que en el tema del autismo el tiempo es fundamental y mientras más temprano se detecte, mayor posibilidad tiene el niño de tener una mejor calidad de vida”, explicó.

Agregó que los médicos generales y pediatras, que son con quienes se da el primer contacto, la mayoría de las veces “ni siquiera sospechan que el niño tenga autismo” y son los psicólogos escolares quienes se encargan de detectar los signos y referirlos a un especialista, pero esto ocurre cuando los menores se encuentran en los primeros años de la educación primaria e incluso llega a darse hasta la etapa de educación secundaria.

El doctor Orellana Ayala comentó que un gran problema al que se enfrentan los padres de niños autistas es que no cuentan con los recursos para realizarles una prueba diagnóstica que permita confirmar su condición.

“Las pruebas son sumamente caras para muchas personas, llegan a costar hasta cuatro salarios mínimos mensuales y no siempre las pueden costear”, apuntó.

El especialista dijo que hay mucho trabajo por hacer en el tema de autismo ya que solo los padres de niños con esta condición o especialistas se interesan en obtener información al respecto cuando es algo que debería conocer la sociedad en general.

“Hay programas de pregrado que no incluyen nada sobre autismo, si acaso en la universidad nos dan una clase sobre TDAH, no es algo que despierte interés y mucho menos a la industria farmacéutica, lo que dificulta el financiamiento de actividades de información y difusión, como este congreso”, afirmó Orellana Ayala.

Por último, comentó que es preciso hablar del tema en todos los espacios posibles y formar a los nuevos médicos en el área de neurodesarrollo para que en la práctica profesional sean capaces de identificar los signos de sospecha de autismo que permitan intervenir de manera oportuna.

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