José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Tres de cada 10 yucatecos padece trastornos del sueño, afirmó el doctor en neurociencias José Moo Estrella, coordinador del Laboratorio del Sueño de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

“El indicador principal para detectar esos problemas es la falta de rendimiento en las actividades cotidianas, sentirse cansado y somnoliento. Según registros internacionales el 30 por ciento de las personas padece alteraciones de sueño y en Yucatán tenemos porcentajes similares”, aseguró el doctor en neurociencias.

Moo Estrella dijo que algunas alteraciones  del sueño, como hablar mientras se duerme o tener pesadillas durante el período de descanso, se denoniman parasomnias.

“Desde un aspecto clínico, las parasomnias pueden entenderse como eventos físicos o experiencias con contenido psicológico desagradable que pueden ocurrir al inicio, durante o al despertar del sueño. Se caracterizan porque hay una serie de movimientos motores completos anormales, como caminar, hablar o sentarse”, explicó el especialista a la agencia informativa del Conacyt.

El doctor José Moo añadió quepueden ocurrir también eventos emocionales intensos como el terror nocturno, que corresponde a un miedo intenso que no tiene una regulación de la zona cortical de la conciencia o de la lógica, por lo que puede experimentarse sin ningún tipo de filtro racional. De igual manera, pueden ocurrir imágenes o percepciones como las pesadillas.

El especialista indicó que la parte de parasomnias tiene importancia en los laboratorios de sueño cuando ya tiene una implicación sobre la salud del paciente en cualquiera de esos niveles.

Tratamiento

El diagnóstico diferencial es el primer paso a seguir, revisando a través de entrevistas cómo y cuándo ocurren los eventos y los antecedentes familiares para determinar el tipo de tratamiento que se llevará a cabo.  

En el Laboratorio del Sueño de la Facultad de Psicología de la Uady, se recomienda a los familiares de los pacientes grabarlos mientras duermen, y se han registrado videos de gente que habla, escribe y actúa durante sus sueños.

A través de una serie de estudios como la actigrafía, se monitorea el patrón circadiano y la actividad del paciente durante su sueño.

Para realizar estudios de polisomnografía, los pacientes deben dormir en el laboratorio para que puedan realizarse mediciones electrofisiológicas de la corteza cerebral, el tono muscular, el sistema motor, la respiración, el movimiento de los ojos, intercambio de gases, etc.