Martha López/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Isabel Miranda de Wallace, una de las activistas con mayor reconocimiento en México, declaró ante alumnos yucatecos que falta que el tema de derechos humanos sea enseñado en las primarias y en los hogares, para lograr un cambio de actitud en los ciudadanos.

En charla que impartió en una universidad local, dijo que el país requiere acciones, que la gente deje la pereza y la apatía y se ponga a trabajar para construir un tejido social diferente.

Aseveró que los derechos humanos de las víctimas de secuestro siguen siendo violados, y falta atención al de la justicia efectiva después del secuestro.

Señaló que en los juicios por secuestro se enfocan en los derechos del imputado, no en los de la persona agraviada.

Miranda de Wallace recalcó que en México nunca se ha hecho una reposición de un procedimiento a una víctima, si se violan los derechos de un imputado hay castigos penales, “pero en el caso de las víctimas no pasa nada”.

“Los derechos de las víctimas están en papel, pero no en la práctica”, apuntó. 

En cuanto al caso de Ayotzinapa, declaró que el tema de pruebas no es un acto de fe, sino jurídico que tiene que ver con toda la ciencia que se empleó para llegar a la conclusión del caso.

No quiso entrar en polémica ante la pregunta de la razón de la renuncia del procurador Jesús Murillo Karam y se limitó a decir que el resultado doloroso es que los involucrados en el caso están muertos. 

Indicó que hay que exigirle a las autoridades y a las comisiones de derechos humanos que primero velen por los derechos de las víctimas, y vigilar las acciones de los jueces que manipulan las leyes por sobornos. 

Expresó que el país está lleno de excesiva burocracia y las leyes no funcionan a favor de las víctimas. 

Piden equilibrio procesal

• La activista pidió un verdadero equilibrio procesal entre los derechos humanos del imputado y de las víctimas, “La justicia no puede estar tuerta, sólo ver para el lado”.
• “Hay que encontrar en qué estamos fallando como sociedad, para que tantos delincuentes violen sistemáticamente los derechos humanos”.