Sonia de Anda/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Cada año Yucatán pierde 20 mil hectáreas de zonas forestales por actividades agrícolas y eléctricas, ante este panorama, las autoridades ambientales estatales y federales trabajan en estrategias para reducir hasta un 30 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero.

Al desarrollarse en la entidad la Consulta de la Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación, el secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) del Estado, Eduardo Batllori Sampedro, señaló que de acuerdo con el programa estatal de acción de cambio climático se ha levantado el inventario de gases de efecto invernadero, el cual en Yucatán alcanza anualmente los 10 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).

Destacó que las mediciones no colocan a Yucatán entre las entidades con más impactos por emisiones de gases, debido a que no es industrial; no obstante, se trabaja en un proyecto para alcanzar una reducción de un 30 por ciento en 2018, pues se ha identificado que la generación de energía y el cambio de uso de suelo por actividad agropecuaria son las principales actividades que generan gases de efecto invernadero.

El funcionario agregó que en la estrategia se integran proyectos fotovoltaicos o solares para la generación de electricidad, sobre todo en plantas de tratamientos de aguas residuales.

Por su parte, el subgerente de Producción y Productividad de la Gerencia Estatal de Comisión Nacional Forestal (Conafor), Gonzalo Novelo Quijano, destacó que debido a las actividades ganaderas, agrícolas y de explotación de carbón que se desarrollan en la entidad, sobre todo en la zona oriente, se estima que al año pierden 20 mil hectáreas de territorio forestal.

Pese a ello, dijo, en la actualidad la pérdida de zonas forestales no es grave.