José Salazar/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ante el acelerado crecimiento del parque vehicular en Mérida, actualmente de 658 mil 617 unidades y del cual la mitad son automotores, las escuelas de manejo han proliferado al detectar una gran oportunidad de hacer negocio, sobre todo en el norte de la ciudad.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en Yucatán en poco más de tres año se han certificado nueve escuelas de manejo que deben cumplir con todas las especificaciones establecidas en la Ley de Tránsito y Vialidad del Estado de Yucatán publicada en junio de 2011.

No obstante, en un recorrido realizado se observó que algunas no operan con lo reglamentado para garantizar la seguridad de los aprendices, a esto se suma que existen empresas de este tipo que aún no logran su certificación o que trabajan en la clandestinidad.

Precisamente, para garantizar la seguridad de los aprendices y de los demás automovilistas, la normativa establece en su artículo 70 diversos puntos que deben cumplir las personas físicas o morales que pretendan iniciar una escuela de manejo, advirtió el comandante Rafael Jesús Chaires Cuevas, director de Servicios Viales de la SSP.

Mencionó que las escuelas de manejo son una buena herramienta para los ciudadanos, ya que cambian la mentalidad de una persona al comenzar a conducir un vehículo, “recordemos que antiguamente los padres, hermanos o tíos enseñaban a los jóvenes, según sus conocimientos a guiar un vehículo motorizado, nada más”.

En tales circunstancias, recordó, no enseñaban a conducir correctamente en la vía pública respetando las normas de vialidad y el reglamento de tránsito. “Hoy en día, las escuelas de manejo les proporcionan estas bases para conducir correctamente un vehículo”. 

Chaires Cuevas añadió que entre las disposiciones que establece la ley, además de los requisitos para obtener el permiso de funcionamiento, están los que se requieren para ser instructor, las características de los vehículos para el aprendizaje, los horarios y lugares autorizados, los programas de estudios y las constancias de haber aprobado los cursos que imparten las escuelas de manejo.

Así, según el reglamento, los vehículos destinados para el aprendizaje deberán tener una antigüedad máxima de 10 años, lo cual la mayoría lo cumple; sin embargo, también establece que se debe contar con doble volante y doble pedal de freno y embrague, características que en varias empresas certificadas no se llevan a cabo.

También deben reunir las condiciones de higiene y seguridad exigidas por la SSP y estar debidamente señalizados con la leyenda “Escuela de Manejo” y el domicilio de la misma, lo cual sí se lleva a cabo.

Acerca del tiempo para abrir una escuela de manejo, señaló que depende de las condiciones en que se encuentre el negocio, ya que para el otorgamiento del permiso de funcionamiento se evalúa personal, vehículos e instalaciones, lo anterior puede llevar de tres semanas a un mes. El trámite se realiza en la Subsecretaría de Vialidad de la SSP.

Cabe recordar que de las nueve escuelas certificadas, la primera recibió la autorización en septiembre de 2012, al año siguiente, en enero, se certificó a tres y una más en marzo; en este año, en enero se certificó a una escuela y tres recibieron el permiso en mayo. La mayoría de estos negocios opera en el norte de la ciudad y sólo dos de ellos en el centro.

El director de servicios viales de la SSP recomendó que para aprender a conducir un vehículo de manera correcta lo mejor es tomar un curso de capacitación en una escuela de manejo certificada por la corporación policiaca y no arriesgarse con personas que no cuentan con la autorización; además, de que esto es objeto de una sanción.

“Hasta el momento no se ha registrado accidente por parte de vehículos de escuelas de manejo. Cuando una unidad de la SSP detecta que una persona está moviendo un vehículo bajo las indicaciones de otra enseñándole a conducir, si esta persona no cuenta con la autorización para la capacitación, la sanción a la que se hace acreedor es la equivalente al hecho de conducir sin licencia”, detalló.

Para operadores

• Las escuelas de manejo están autorizadas para impartir cursos a operadores del transporte público de pasajeros.

Prefieren las vacaciones para aprender a conducir

Por otro lado, las personas que toman un curso para aprender a conducir escogen principalmente los períodos vacacionales de Semana Santa, verano y fin de año, reveló Alejandra Narváez Campos, propietaria de uno de estos negocios, con 15 años de experiencia en el mercado.

Explicó que “durante las vacaciones capacitamos a unos 100 alumnos al mes y fuera de estos períodos atendemos entre 40 y 50 alumnos. Actualmente, la gente se interesa un poco más por la educación vial, se ha avanzado en ese tema”.

Detalló que las escuelas certificadas por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) están autorizadas para impartir cursos de manejo y son inspeccionadas de manera constante.

Por eso, dijo, las personas que acuden tienen la garantía que están con instructores perfectamente capacitados para enseñarles todo lo relacionado con el manejo de un vehículo. 

La entrevistada comentó que su escuela fue la primera que recibió la certificación por parte de la SSP en 2012, a partir de los cambios en la Ley de Tránsito y Vialidad del Estado publicados en 2011, que establecieron los requisitos que deben cumplir estas empresas.

Sobre lo que incluye el curso de manejo, Narváez Campos comentó que a los alumnos se les brinda formación teórica en educación vial, manejo a la defensiva y mecánica básica; la segunda fase se realiza por medio de un simulador en donde se le enseñan las velocidades, el manejo de los pedales y la conducción del vehículo.

El siguiente paso, explicó, se hace en el escenario real con el vehículo en las calles con las clases de manejo; en total el curso incluye diez clases, de las cuales cinco son prácticas.

El programa de estudios también incluye aspectos psicológicos para que el conductor se encuentre preparado al momento de enfrentar las posibles situaciones que se viven de manera cotidiana al momento de conducir un vehículo, como son las reacciones agresivas de otras personas, el manejo del tiempo y el estrés, el uso de vías alternas, así como un curso básico de primeros auxilios.

Una vez terminado el curso, el alumno presenta dos exámenes, uno teórico y otro práctico. Con la constancia que se les expide al aprobar los exámenes pueden acudir a la Secretaría de Seguridad Pública a realizar el trámite de su licencia de automovilista, en donde sólo presentarán el examen teórico para obtenerla.

La escuela, ubicada al norte de Mérida, cuenta con seis instructores certificados por la SSP. El curso tiene un costo de mil 500 pesos.

Por último, Alejandra Narváez recomendó a las personas que están por iniciarse en el manejo de un vehículo, que acudan con quienes están certificados por las autoridades para capacitarse de manera adecuada y con esto tener una mejor cultura vial.

Todas

• Las autoridades hacen énfasis en la señalética para que el nuevo conductor conozca todas las señales de tránsito que puede encontrar en las calles al circular.