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MÉRIDA, Yuc.- La Unidad de Desarrollo Sustentable entregó ayer en adopción mil árboles como parte de las acciones estipuladas en el Plan Municipal de Infraestructura Verde que contempla la plantación de 60 mil árboles en parques y áreas verdes de la ciudad.

Durante la “Bici-ruta”, evento que se efectúa cada domingo en Paseo de Montejo, personal de Desarrollo Sustentable colocó, desde las 8:00 horas (8 de la mañana) módulos de adopción de árboles en cuatro puntos:

• Plaza Grande
• Parque de Santa Lucía
• Remate de Paseo de Montejo
• Monumento a la Patria

Las especies de árboles que se dieron en adopción son:

• Mango
• Huaya
• Guayaba
• Zapote
• Guanábana
• Mamey
• Grosella
• Nance
• Zaramuyo
• Naranja agria
• Mandarina
• Limón
• Cajerina

La directora de la Unidad de Desarrollo Sustentable, Sayda Rodríguez Gómez, recordó que desde la presentación del Plan de Infraestructura Verde, en marzo pasado, a la fecha se han plantado unos 35 mi l árboles, es decir, más de la mitad de la meta planteada.

Asimismo, subrayó que durante la puesta en marcha del Plan se informó a los meridanos que con los 6m2 de árboles por habitante, Mérida está por encima de la media de cobertura forestal en Latinoamérica, que es de 3.5 m2, pero por debajo de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, que es de 9 m2., de manera que con este plan se busca ampliar de seis a sietehttp://sipse.com/milenio/yucatan-modo-preparacion-repelente-mosquitos-219208.html m2 de área verde por habitante.

Cómo construir una trampa para mosquitos

Por otra parte, en la jornada dominical, también se repartieron volantes informativos para la elaboración de “trampas ecológicas para mosquitos”, acciones que se realizan a fin de prevenir picaduras que ocasionen enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.

Estas trampas ecológicas se hacen con botellas de plástico recicladas, agua, azúcar y levadura.

Además de la demostración para efectuar esta trampa para mosquitos, a las personas se les explicó que estos insectos voladores buscan sus vitaminas por el dióxido de carbono (CO2) que emitimos al respirar, y que la trampa produce lo suficiente para atraerlos haciendo imposible su salida y los elimina.

La gente que se encontraba presente expresó que estas medidas son buenas ya que ayudan a conservar y proteger el medio ambiente evitando el uso de productos químicos, como lo son los insecticidas, y sirven para aprovechar los recursos que se tienen, además de que es una manera de poner en práctica el trabajo en equipo en familia.

Paso a paso, en vídeo, cómo construir una trampa para mosquitos