'Eres candidato a un infarto', le dijo un cardiólogo y...

Incrementar productividad y reducir gastos, son las grandes prioridades tanto para los trabajadores, como para las empresas en la actualidad.

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La sobrecarga del estrés provoca falta de concentración, irritabilidad, pérdida de la memoria, la capacidad de juicio y la toma de decisiones. (Archivo/Agencias)
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José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- José Alberto, licenciado en Mercadotecnia y Publicidad de 32 años de edad, terminó otro de esos días agotadores. Durante el último año, su carga laboral se vio incrementada por el despido de la mitad de los compañeros de su departamento.

Al comienzo asumió la tarea como un reto personal y se sintió con energía. Seis meses después la carga de más de 12 horas diarias de trabajo, además de lo que se llevaba a casa y  las preocupaciones económicas, mermaron su salud.

Al dejar de hacer ejercicio por falta de tiempo libre, aumentó diez kilos.

Debido a este ritmo, comenzó a fumar caja y media de cigarrillos al día y al salir del trabajo además ingería alcohol “para calmar la presión emocional”.

Esta persona recientemente asistió al médico y desafortunadamente le diagnosticó hipertensión arterial.

El hombre no dormía lo suficiente por las preocupaciones, su concentración se alteró y la memoria de la que tanto presumía comenzó a fallar. Un cardiólogo le dijo que a pesar de su edad, era un candidato seguro para un infarto si continuaba con ese ritmo de vida.

Este es sólo un ejemplo de los daños que ocasiona el exceso de trabajo en las personas, ya sea que pasen toda la jornada en un lugar o cuenten con dos empleos durante el día. 

“Incrementar la productividad y reducir los gastos, son dos de las grandes prioridades de nuestra época, tanto para los trabajadores como para las empresas. El afán por aumentar la remuneración trabajando de más, ha llevado a las personas a descuidar su salud y bienestar, ignorando las consecuencias que trae hacerlo. El estrés, la ansiedad, el aumento de peso y la falta de sueño y descanso necesario son sólo algunas de las consecuencias que trae el exceso de trabajo y que termina afectando gravemente la salud de los empleados”, aseveró el psicoterapeuta Adrián Novelo del Valle, de la Clínica Psiquiatría Integral. 

El especialista añadió que estudios han encontrado que quienes trabajan más horas son más propensos a la depresión, y de hecho ésta no sería la única enfermedad que provoca el trabajo. Demasiadas horas en la oficina afectan la salud física y mental.

“Se denomina estrés a la reacción del organismo cuando es sometido de manera sostenida a una sobrecarga emocional o de trabajo. En su intento por adaptarse a las condiciones de exigencia, el cerebro hiperactiva el sistema nervioso y endocrino, es una reacción de preparación para enfrentar los retos”, abundó. 

Novelo del Valle agregó que cuando la sobrecarga se mantiene, esta activación termina por agotar la capacidad del organismo para enfrentarla y comienzan los síntomas de estrés que se manifiestan en tres órdenes: cambio de hábitos saludables a no saludables como comer, beber, fumar e incluso usar sustancias tóxicas; alteraciones fisiológicas, como taquicardia, dolor de cabeza, hipertensión arterial y baja en el sistema inmunológico y, por último, alteraciones psicológicas  como falta de concentración, irritabilidad, pérdida de la memoria, la capacidad de juicio y la toma de decisiones que conllevan a una disminución del rendimiento laboral.

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