Gerardo Keb/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El delegado federal de la Profepa en Yucatán, José Lafontain Hamui, dio a conocer que, en torno a los diferentes casos donde habitantes de Progreso y sus comisarías han rellenado espacios de ciénega o deforestado mangle, se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para determinar las sanciones derivadas de dichos actos.

El delegado de Profepa comentó que el procedimiento administrativo está abierto, ya que se están cumpliendo los términos y tiempos procesales, apuntando que en los casos donde se han determinado daños al manglar se han presentado las denuncias correspondientes en la Procuraduría General de la República (PGR) para determinar las sanciones por dicha falta.  

De acuerdo con Lafontain Hamui, en caso de que se comprueben daños al manglar, las sanciones administrativas podrían ir de 20 a 50 mil veces la unidad de medida y actualización, mientras que por la PGR se podría sancionar con uno a nueve años de prisión, dichos delitos no contemplan la modalidad de culposo en el código penal, ni en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (Lgeepa), por lo que el desconocimiento de la ley o de la presencia de dicha especie en cierta área afectada no exime a los responsable de su culpabilidad. 

En cuanto a los casos en donde los terrenos ganados a la ciénega no hayan dañado los manglares, se determinará si existieron daños a otras especies y en función de ello se podrán determinar si existen o no delitos que sancionar. 

Los problemas relacionados con este tipo de situaciones se han visto incrementados a últimas fechas en todo el municipio, resaltándose el caso de Chicxulub Puerto, en donde se han registrado cuatro grupos de habitantes que han intentado comenzar esta clase de trabajos, abarcando al menos una superficie total de un km de metro cuadrado de ciénega rellenada.