Yucatán: Se dispara 50% abandono de mascotas durante vacaciones

Para la mayoría, el problema no está en el perro, sino en las personas, declaró Juliana Cahero Cortázar, directora del Centro de Control Canino y Felino.

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El Centro de Control Canino y Felino recibe 15 perros en promedio al día. (Theani Ruz / SIPSE)
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Alicia Carrasco / SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El abandono de animales domésticos en Yucatán es preocupante: perreras y albergues han detectado que durante la época de vacaciones aumenta un 50 por ciento el número de mascotas desamparada.

Al mes, esos centros reciben un promedio de 30 perros, pero en Navidad, Semana Santa y temporada veraniega, la cifra se eleva a 45.


Tan sólo en el Albergue Franciscano para el Animal Desprotegido A.C. (AFAD), al año se reciben unos 400 canes; este año ya hubo 293 adopciones exitosas.

El Centro de Control Canino y Felino recibe 15 perros en promedio al día, de los cuales 10 son callejeros y cinco tienen propietarios.

"El Centro de Control Canino y Felino no es la solución para mermar el maltrato animal, es un organismo que se dedica a solucionar los problemas con respecto a los perros problemáticos o los que la ciudadanía considera peligrosos. Para la mayoría, el problema no está en el perro, sino en las personas", declaró su titular, Juliana Cahero Cortázar.

"Las personas deben entender que los animales son seres vivos. Las mascotas, específicamente, requieren la misma atención que un hijo, ya que se trata de un miembro más de la familia que requiere educación, respeto, amor y atención", consideró Armando Gutiérrez, voluntario del AFAD.
Cahero Cortázar, por su parte, mencionó que lamentablemente en el país se carece de cultura de respeto hacia la vida animal.

"Existen periodos donde se reciben muchísimos animales, sobre todo en las temporadas de vacaciones, de Semana Santa y Navidad, cuando los dueños se van y dejan a su mascota abandonada, y ésta se escapa o nos llaman para que la recojamos", comentó.

En periodo de Navidad, la gente no tiene conciencia sobre la pirotecnia y la manera en que altera a toda clase de animales, provocando en algunos casos que las mascotas huyan.
Cabe destacar que desde septiembre del año en curso, el Ayuntamiento aprobó el Reglamento para la Protección de la Fauna en el Municipio de Mérida.

"Dicha ley fue estudiada por médicos de la Facultad de Veterinaria y presidentes de asociaciones de protectoras de animales", señaló Cahero Cortázar.

Este reglamento reconoce como crueldad los actos u omisiones cometidos en contra de los animales que les provoquen dolor o la muerte, imponer condiciones de trabajo que excedan su resistencia o utilizarlos en labores no propios de su especie.

También considera el descuido de la morada, las condiciones de ventilación, movilidad, higiene, albergue, alimentación y bebida del animal, la realización de actos de zoofilia, no brindar atención veterinaria, suministrar bebidas alcohólicas o drogas sin fines terapéuticos.

Otros casos son incitar a un animal para dañar o provocar la muerte de otro o de un ser humano, realizar procedimientos quirúrgicos que alteren su estado natural, enjaularlos por más de ocho horas sin espacio para su movilidad o atados a la intemperie, y cualquier acción u omisión que provoque el deterioro físico, instintivo o emocional del animal.

Sugieren 'institucionalizar' respeto hacia animales

La titular del Centro de Control Canino y Felino, Juliana Cahero Cortázar, sugiere que "en las escuelas, desde el kínder se debe inculcar el valor del respeto hacia los animales, ya que es necesario enseñar en la educación formal la tenencia responsable de mascotas".

Indicó que son valores que se deben inculcar para respetar la vida en general, "es la clave para mermar todos los problemas".

Actualmente, el Centro de Control Canino y Felino crea programas para que los voluntarios los utilicen como servicio social en cualquier universidad y, al mismo tiempo, ayuden al lugar.

"Manejamos un programa cuyo objetivo es la seguridad del ciudadano, en segundo lugar, el bienestar animal; le damos más prioridad que en administraciones pasadas", declaró la médico veterinario zootecnista Cahero Cortázar.

Ese centro se encarga de buscar a los perros de la calle que la gente reporte, así como los domiciliarios, ya sea porque el dueño no puede mantenerlo, padece alguna enfermedad que no puede sustentar, es demasiado grande o hay alguien alérgico donde viven, entre otros factores.

"El maltrato animal no sólo consiste en agredir a la mascota, sino en omitir ciertas acciones, como darles agua, alimento, proveer un techo; también dejar que sufra sin darle un tratamiento o eutanasia, en estos puntos, el Reglamento para la Protección de la Fauna en el Municipio de Mérida es específico", comentó.

"Nos hace falta cultura para la denuncia, ya que contamos con el reglamento estatal y municipal que se basa en la ley estatal, pero si no denunciamos no sirve", consideró.


gf/ev

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