Luigi Domínguez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Casi a diario estaba ebrio S.P.C., de 54 años de edad, ya que desde que su hijo se suicidó hace aproximadamente cinco meses, decayeron sus ánimos de vivir, hasta ayer que decidió tomar una soga e irse a la vivienda de un sobrino, ubicada en el mismo terreno donde vivía, y se colgó.

El hoy occiso vivía en la calle 15 del municipio de Chemax, y se dedicaba a hacer palapas. Al parecer, el hombre trabajaba por temporadas y cuando le pagaban gastaba su dinero en alcohol.

La mañana de ayer, A.P.C. vio a uno de sus compadres y le pidió 20 pesos para su trago, cantidad que le dieron y después de consumir una botella se suicidó.

El día de ayer, uno de sus familiares descubrió el cuerpo sin vida de S.P.C., colgado en un hamaquero, por lo que quisieron ayudarlo para que sobreviva, pero ya había fallecido.

Los familiares no querían que el Servicio Médico Forense se llevara el cuerpo, lo que al final tuvo que suceder.

En este 2016, el estado regresó al ‘top ten’ de las entidades con mayor número de suicidios de acuerdo con información de la Secretaría de Salud estatal.

La proporción de hombres que se suicidan por cada mujer se encuentra por encima de la media mundial.

Hasta el mes de agosto se han consumado 161 suicidios en Yucatán, 143 correspondieron a personas del sexo masculino.