Nalleli Calderón/Milenio Novedades
MÉRIDA YUC.- Un grupo de vecinos del primer cuadro de la ciudad acudió al programa Miércoles Ciudadano, que se realiza en los bajos del Palacio Municipal, para solicitar de nuevo al Alcalde que retome la solicitud hecha a la anterior administración para poner fin al problema de ruido que los aqueja. 

Luego de la atención brindada por el alcalde, que les aseguró que al menos se tomará un mes para darle seguimiento a su petición, fueron canalizados con los directores de Desarrollo Urbano y Participación Ciudadana, a fin de que se reúnan para platicar del tema y analizar la situación. 

Al respecto, Willem Schalkwijk, vecino de la zona, detalló que su interés es mejorar la convivencia ciudadana entre las diferentes partes, debido a que es difícil llegar a un acuerdo con los representantes de bares y cantinas. 

“Yo vivo cerca de Santa Ana y todos los días hay ruido, ya recabamos alrededor de 500 firmas; en particular yo soy de la Ciudad de México y vivo en Mérida hace 12 años, en las diversas zonas hay yucatecos, extranjeros de diversas nacionalidades; con la anterior administración nos quedamos en que había un plan de desarrollo urbano que tenía que pasar a Cabildo, pero no fue así”, detalló.

 Agregó que el ruido, particularmente de 10 de la noche a tres de la mañana, no los deja dormir porque es muy fuerte, además de otros problemas como las personas alcoholizadas que se duermen en las puertas de sus casas y la inseguridad que eso genera.

Como se informó, en septiembre pasado, el Juzgado Quinto de Distrito suspendió el amparo  solicitado por éstos vecinos debido a que no pudieron acreditar que viven en las zonas aledañas a dichos establecimientos. 

El problema surgió en marzo, cuando habitantes de los barrios de Santa Lucía, Santiago y Santa Ana protestaron ante el creciente ruido que ocasionan las cantinas “El Pipiripau”, “La Negrita”, “Mercado 60” y “El Dzalbay. 

Fue así que los habitantes crearon el movimiento “Ruido contra el ruido”, por medio del cual sus integrantes colocaron aproximadamente 200 carteles en las fachadas de sus viviendas, para crear conciencia entre la población por el problema que ocasiona el “escándalo” que se genera en las cantinas. 

Por tal motivo, el grupo de vecinos solicitó de nuevo al Alcalde que retome la solicitud hecha a la anterior administración para poner fin al problema que los aqueja.