Yucatán vive 'lavatorio' como preámbulo de Viernes Santo

Los meridanos, fieles a sus creencias, se sumaron a las jornadas de ayuno y abstinencia.

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El Obispo Auxiliar Pedro Díaz Mena ofició la misa de lavatorios de pies en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes. (Fotos: Jorge Acosta/Milenio Novedades)
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Patricia Itzá/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Luego de las intensas jornadas de confesiones y reflexión, la grey católica de Yucatán se prepara para vivir con intensidad su fe este Viernes Santo, aunque muchas familias aprovecharon el calor primaveral para trasladarse a la costa desde ayer.

Hasta los partidos políticos se sumaron a los días de reflexión y vida espiritual. Aunque desde el primer minuto de hoy pueden arrancar sus campañas, afirmaron que ningún candidato lo hará por respeto a los días santos en el Estado.

Los meridanos, fieles a sus creencias, se sumaron a las jornadas de ayuno y abstinencia, como se constató ayer en los mercados y establecimientos comerciales donde, como cada año, se disparó la demanda de peces y mariscos, y bajó el consumo de carnes de aves, cerdo y res.

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Ayer, con un mensaje de humildad y amor para todos a pesar de haber cometido una mala acción, el Obispo Auxiliar Pedro Díaz Mena ofició la misa de lavatorios de pies en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (CEAMA), ceremonia en donde se instaura el sacerdocio y la eucaristía.

El Obispo Auxiliar Pedro Díaz Mena ofició la misa de lavatorios de pies en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes. (Fotos: Jorge Acosta/Milenio Novedades)

Con miradas tímidas pero impacientes los adolescentes aguardaron la misa hasta que fueron tocados por el prelado, uno a uno fue pasando hasta concluir con los siete, todo ello con el mensaje de seguir el camino de Jesús.

En su homilía Díaz Mena dijo a los presentes que hay que dar testimonio a diario de vivir como Jesús en donde lo importante es servir al prójimo sin mirar a quién.

“Escuchado en el evangelio que los 12 apóstoles lo abandonaron, en donde Pedro lo negó tres veces, sabía que lo iban a traicionar porque se los había dicho. Sin embargo, a sabiendas de eso  le lavo los pies, por lo que los apóstoles después de la resurrección entendieron que tenía que servir como Jesús; ponerse a los pies de quien lo necesite para demostrar que amor y el verdadero camino de la felicidad”, señaló.

Expresó que la felicidad no depende de las cosas materiales, si en ese proceso se pierde a uno mismo, por lo que es importante cuidar la vida y para ello hay que conocer bien a Jesucristo y tratar de imitarlo en su caridad.

 A los adolescentes entre 14 y 19 los cuales están por diversos delitos entre ellos asesinato, violación y robo con violencia les dijo que el verdadero camino a la felicidad es el servicio entre debe haber entre unos y otros.

“La prueba de que Dios nos amó es que aún cuando los apóstoles eran pecadores, Jesús entrego la vida por ellos y por nosotros, porque detrás de esas personas que tomaran malas decisiones hay una vida y con ese acto (lavatorio de pies) le dijo que su vida vale mucho ante los ojos de Dios”.

Durante su discurso recordó que el sacerdocio es una de los encargos  que pocos aceptan, pero que sin duda es una de los más satisfactorios, por lo que recordó a todos los sacerdotes enfermos que incluso algunos se encuentran “graves y en terapia intensiva”.  

El Obispo Auxiliar Pedro Díaz Mena ofició la misa de lavatorios de pies en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes. (Fotos: Jorge Acosta/Milenio Novedades)

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