Jesús Mejía/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Los yucatecos destacan entre los mejores jugadores de la Lotería Nacional en el país, ya que adquieren cerca de 225 mil billetes al mes, y por ende la diosa de la fortuna les sonríe: tan sólo en el presente año “el gordo” ha caído en 15 ocasiones.

Pese a la creciente apertura de casinos (seis), “la bolita” y los Pronósticos Deportivos, la Lotería Nacional, con 240 años de funcionamiento, sigue en la preferencia de los yucatecos, quienes hacen posible un incremento en las ventas de 1.5 por ciento anual.

El gerente de la Agencia de la Lotería Nacional en Yucatán, Luis Fernando González Cocom, afirmó que es fuerte la tradición de familias en el Estado de adquirir su “cachito”, sobre todo en septiembre, noviembre y diciembre, cuando se realizan sorteos especiales.

El titular de la agencia que distribuye billetes a Yucatán y Campeche resaltó que a nivel nacional los yucatecos son considerados como los más participativos, ya que de los 440 mil billetes que se ofrecen al mes, queda una remesa de 40 por ciento, lo que es “positivo” para las máximas autoridades de la Lotería Nacional.

El jugador de la lotería es un conocedor, dijo González Cocom al referirse a las posibilidades que tiene de obtener “el gordo” que es de uno entre 80 mil números en Navidad y uno entre 60 mil en sorteos ordinarios, mientras que el Me Late la posibilidad es de uno entre 30 millones.

Jugadores consuetudinarios

Don Marcos Sosa tiene 60 años y desde hace más de 30 años compra el mismo número con la esperanza de que la suerte le sonría.

Como este jugador, muchos meridanos le apuestan a la misma cifra, a la esperanza de salir de pobres y volverse millonarios de la noche a la mañana, que es el perfil de jugador más recurrente de la Lotería Nacional. 

Don Marcos es empacador en una tienda de autoservicio, ferrocarrilero jubilado; sin embargo, comenta que necesita trabajar y “jugársela” de vez con un “cachito” de la lotería.

Comenta que acude al expendio de la calle 62 entre 53 y 55 del centro todos los lunes a comprar ya sea una fracción o “un huerfanito”, pero siempre el mismo número. “Así le hizo un cuñado y cuando menos lo pensó se ganó el gordo”, recuenta don Marcos, quien también tiene el mismo anhelo.

Eduardo Rodríguez es otro jugador consuetudinario desde hace 25 años. Comenta que se sacó hace diez años 250 mil pesos y quiere repetir la experiencia y va también por el mismo número de serie, un perfil recurrente entre quienes se acercan a la diosa de la fortuna.