A 10 años de la explosión del Transbordador Columbia

La nave con 7 astronautas se despedazó en el cielo cuando estaba por aterrizar en el Centro Espacial Kennedy.

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Foto de la tripulación que perecieron cuando la nave regresaba a la Tierra el 1 de febrero del 2003. (Agencias)
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Agencias
CABO CAÑAVERAL, Florida.- Iain Clark tenía apenas 8 años cuando la NASA perdió el transbordador espacial Columbia y él se quedó sin su madre, una de las astronautas.

Ahora, 10 años más tarde, Clark es un joven al borde de la universidad con calificación de maestro en buceo y tres saltos en paracaídas a su haber.

Su madre, la doctora Laurel Clark, amaba el buceo y el paracaidismo. Lo mismo su padre, el cirujano Jonathan Clark, quien desde aquella tragedia del 1 de febrero del 2003 ha estado en campaña para mejorar la seguridad de las tripulaciones espaciales.

En total, 12 hijos perdieron a uno de sus padres a bordo del Columbia. El más joven tiene 15 años, el mayor 32. Uno de ellos se convirtió en piloto de combate en Israel, al igual que su padre, y murió trágicamente en un accidente. El hijo mayor del piloto del Columbia es ahora un capitán de la infantería de marina con tres hijos. La hija del comandante es una seminarista.

"Es duro perder a tu mamá, no hay dudas. Pienso que Iain fue el más afectado", dijo Clark. "Mi objetivo fue mantenerle vivo. Ése fue el plan. Fue difícil por un tiempo. Había mucha tiniebla - para él y para mí".

En total, 12 hijos perdieron a uno de sus padres a bordo del Columbia

La esposa de Clark y otros seis astronautas -el comandante Rick Husband, el copiloto William McCool, Kalpana Chawla, Michael Anderson, el doctor David Brown y el israelí Ilan Ramon- murieron en los últimos minutos de su misión de 16 días a bordo del Columbia.

El transbordador, con daños en un ala sufridos durante el lanzamiento, se despedazó en los cielos de Texas cuando se aprestaba a aterrizar en el Centro Espacial Kennedy. La NASA va a recordar a los tripulantes con un acto público el viernes por la mañana en el centro.

Clark, que tiene 59 años y que desde hace tiempo no trabaja más para la NASA, dijo que se dio a la bebida tras el desastre. Si no fuera por su hijo, duda que habría podido superar el alcoholismo.

"Él es mejor hijo posible", dijo Clark en una entrevista telefónica desde Houston con la Associated Press. "Se preocupa por la gente. Está comenzando a ganar su confianza, pero no es engreído".

Iain va a graduarse este año de secundaria en Arizona. Quiere estudiar biología marina en una universidad en Florida.

"Su vida es tan idílica como pudiera desearse, considerando por todo lo que ha pasado", dijo Clark.

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