Agencias
NUEVA YORK.- Activistas en Nueva York se preparan para abrir el primer centro para mujeres jornaleras de Estados Unidos si logran unos 250 mil dólares en fondos públicos, según informó Associated Press.

El centro, que estaría ubicado en Brooklyn, ayudaría a las aproximadamente 200 mujeres inmigrantes que cada semana esperan en la misma esquina a ser recogidas para limpiar casas o trabajar en obras en construcción. La caseta estaría ubicada cerca de la esquina y les serviría a las jornaleras para protegerse del frío, usar el baño y organizarse para combatir problemas como el robo del salario.

"Muchos empleadores violan el acuerdo verbal que hacen con las trabajadoras. El centro ayudaría a combatir la explotación que estas jornaleras enfrentan en la esquina", dijo Ligia Guallpa, directora del Proyecto de Justicia Laboral, una organización sin ánimo de lucro que ya administra uno de los tres centros de jornaleros que existen en Nueva York.

Las mujeres se agrupan en la esquina de las avenidas Marcy con Division, en el barrio de Williamsburg, desde 1999. Guallpa explicó que el fenómeno de mujeres jornaleras sólo existe en Nueva York y que por eso el centro se enfocaría únicamente en ellas.

Sería un mecanismo para monitorear y reforzar los derechos de las trabajadoras, como el derecho a tener un contrato laboral y pedir un salario mínimo de 15 dólares por hora," explicó.

Grupos que defienden los derechos de los inmigrantes, incluido el de Guallpa, pidieron el martes a la ciudad de Nueva York que invierta en servicios para ellos.

Más clases de inglés y fondos para pagar a abogados que defiendan a inmigrantes en las cortes de inmigración fueron algunas de las solicitudes. Aproximadamente 1,8 millones de dólares fueron pedidos para reforzar la red de centros de jornaleros que existe en la ciudad y abrir tres centros nuevos, incluido el de mujeres.

La ecuatoriana Patricia Rowero, de 38 años, trabaja de jornalera desde hace meses en Queens y a veces lo hace en obras de construcción, donde ha hecho demolición, lijado y pintado, entre otras tareas.

Rowero dijo que usa el centro de jornaleros que administra la organización New Immigrant Community Empowerment, en Queens, porque le queda cerca de casa y le ayuda a encontrar trabajo.

"A veces, en puestos de construcción los hombres me dicen 'este no es lugar para mujeres''', dijo la inmigrante, que agregó que los ignora. Rowero asegura que le gusta trabajar en construcción porque cobra más que en otros empleos. También dijo que logró estar acreditada por el gobierno federal en seguridad laboral en puestos de construcción a través del centro de jornaleros.

El dato

• El Concejo Municipal de Nueva York debate estos días su presupuesto para el año fiscal 2017 y decidirá próximamente cómo distribuir sus fondos.