Agencias
ROMA, Italia.- Dan Gertler, joven y desprejuiciado millonario israelí, activo sobre todo en el campo minero en la República Democrática del Congo, parece haber llegado a la hora de rendir cuentas, en una historia que haría la fortuna de escritores como Michael Crichton o Frederic Forsyth.
   
Hombre de negocios de 38 años, Gertler pertenece a una familia que siempre estuvo vinculada con el tallado y comercio de diamantes. Es nieto de Moshe Schnitzer, primer presidente de la Bolsa israelí de diamantes, según publica el sitio Ansa.
   
Sus empresas, agrupadas en lo que muchos definen como un imperio, con una fortuna total de 2,500 millones de dólares, abarcan sectores que van desde los yacimientos de cobalto hasta el cobre y el petróleo, parte de las riquezas que desencadenan guerras en la Africa más pobre.
   
Mientras tanto Gertler, que busca mantenerse alejado de los reflectores, y de quien se cuenta que pasa los fines de semana en su casa de Israel con su mujer y sus nueve hijos, está presionado cada vez más por las acusaciones de haber hecho fortuna "depredando y saqueando al país africano".
   
Sin duda a los ojos de muchos no les gustó su larga amistad con el presidente Joseph Kabila, que lo favoreció de muchas maneras, acordando concesiones mineras y facilidades.
   
Durante años, el millonario israelí vendió los recursos prácticamente regalados por Kabila a los occidentales, registrando fabulosas ganancias.
   
Pero cuando Gertler, en una insólita entrevista, se autoelogió afirmando que merece el Nobel de la Paz por lo que siempre hizo por el Congo, las ONG que trabajan en el país africano y otros organismos internacionales reaccionaron con indignación.