Yolanda Martínez Calzada/Agencia Reforma
LA HABANA, Cuba.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) denunciaron ayer "presiones y chantaje" de la Policía colombiana a familiares de insurgentes, en medio del diálogo entre la guerrilla y el Gobierno del país sudamericano.

En el tercer día de la mesa de diálogo que sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana entre representantes del Gobierno de Juan Manuel Santos y de las FARC, la vocera Viviana Hernández leyó un comunicado firmado por el Estado Mayor del grupo rebelde en el que se acusa a la Policía de haber amenazado a familiares de otra guerrillera, conocida como 'Mireya', con quitarles a sus hijos si no revelan el paradero del jefe insurgente de la zona, identificado como "Francisco González".

Junto a otras 12 mujeres de las FARC, entre ellas la holandesa Tanja Nijmeijer y Sandra Ramírez, última compañera del líder guerrillero Manuel Marulanda, alias "Tirofijo", Viviana Hernández afirmó, leyendo el comunicado, que los agentes amenazan a las personas "disfrazados de civiles y con métodos de la guerra sucia y los escuadrones de la muerte".

"Semejante conducta viola flagrantemente las normas del derecho internacional humanitario y desconoce las garantías y derechos contemplados en la Constitución colombiana que ellos dicen defender", indica el comunicado fechado el 13 de noviembre en las montañas de Colombia leído por Hernández.

Por otra parte, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", jefe de la representación guerrillera, informó sobre el estado del proceso de paz, el cuarto entre el Gobierno y las FARC.

"Quiero decirles que estamos trabajando duro por la paz. Estamos haciendo uso de un arma poderosa que es la verdad. La verdad pura y limpia (...) es la mejor manera de persuadir", declaró Márquez a la llegada de su grupo a la sede de las pláticas.

"Tenemos una fe inmensa, profunda, en la capacidad de movilización del pueblo colombiano para lograr la paz, la que tanto anhelamos, la que deseamos todos", agregó el miembro del secretariado de las FARC.

Como ya es habitual, a su llegada al Palacio de Convenciones, los delegados del Gobierno pasaron de largo, sin dar declaraciones a los medios, a los que sólo se permite "visualizar" el arribo de las delegaciones a las 7:00 horas.

No obstante, en declaraciones a la prensa, el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, advirtió que las operaciones militares de seguridad continuarían pese a las conversaciones, mientras que autoridades municipales del departamento Cauca, en Colombia, dijeron que el martes, después de que la guerrilla declarase una tregua unilateral, hubo enfrentamientos en la zona que al parecer ya cesaron.

De esta forma, entre silencios, denuncias y discrepancias, en La Habana ambas partes siguen las pláticas de un complejo proceso de paz para poner fin a un conflicto que ya dura décadas y ha provocado miles de desplazados y muertos en Colombia.