Agencias
MANILA, Filipinas.- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó con lanzar al aire a funcionarios corruptos desde un helicóptero, diciendo que lo ha hecho antes, aunque después afirmó que bromeaba pues si fuera cierto “no lo admitiría”.

La “amenaza” llegó en un discurso del polémico mandatario filipino, quien en plena campaña contra la corrupción advirtió este jueves a los funcionarios del gobierno que será más estricto e implacable contra la corrupción el próximo año, publica Notimex.

“Voy a ser más estricto, no corrupción. Realmente golpearé en público, ya sea que pueda dar una palmada o una patada si se utiliza el dinero de la gente”, declaró Duterte, quien se comprometió a librar una implacable campaña contra la corrupción.

Afirmó que hará realidad su promesa el próximo 2017 y los años venideros mientras sea presidente del país, y aseveró que si el secretario del gabinete “no puede controlar a su gente, tendrá que dejar su puesto”.

Precisó que en su gobierno evitará la corrupción pero que no podría hacerlo si sus funcionarios están involucrados.

Solo bromeaba

Duterte se justificó así esta tarde después de haber declarado a la prensa local que arrojaría a funcionarios corruptos desde un helicóptero en vuelo, diciendo que lo había hecho antes y que lo volvería a hacer.

“Si usted es corrupto, iré a recogerlo en un helicóptero a Manila, y voy a tirarlo hacia fuera en el camino”, dijo el presidente filipino y añadió: “Ya lo he hecho antes, ¿por qué no iba a hacerlo de nuevo?”, de acuerdo con reportes del periódico Manila Standard.

Duterte aseguró que sólo estaba bromeando cuando dijo que lanzó a un secuestrador desde un helicóptero en el aire cuando era alcalde de la ciudad filipina de Davao, pero en el mismo aliento enfatizó que si fuera cierto “no lo admitiría”.

“No fue literal, sólo estoy bromeando (con los medios de comunicación), me gusta hacer eso. Me gusta hacer chistes”, sostuvo el presidente.

Riesgo de juicio

Este escandaloso comentario del helicóptero tuvo lugar pocas semanas después de que Duterte dijo haber matado gente durante sus 22 años como alcalde de Davao, como parte de operaciones policiales legítimas contra delincuentes plenamente identificados.

Algunos senadores han advertido que Duterte se arriesga a enfrentar un juicio político por sus comentarios.