Entre amenazas y bombazos acuden a votar
Las elecciones generales culminarán el día 12 y el 16 se anunciarán los resultados para las 543 bancas de la cámara baja del Parlamento.
Agencias
RAJNANDGAON, India.- Los indios votaron este jueves en la jornada principal de una semana de comicios generales, incluso en zonas donde los rebeldes izquierdistas amenazaron con suscitar mayúsculos hechos de violencia.
Las elecciones nacionales comenzaron el 7 de abril y seguirán hasta el 12 de mayo, informa The Associated Press.
El 16 de ese mes se anunciarán los resultados para las 543 bancas de la cámara baja del Parlamento.
Entre los 13 estados clave que votan el jueves se encuentra Chhattisgarh, el núcleo de una insurgencia maoísta de cuatro décadas que ha afectado a más de una decena de los 28 estados de la India.
Revuelta
Con bombas colocadas en las carreteras, emboscadas en la selva y ataques relámpago, los rebeldes pretenden desencadenar una revuelta campesina mientras acusan al gobierno y las corporaciones de despilfarrar los recursos e ignorar a los pobres, informa The Associated Press.
Pero las autoridades dijeron que, pese al derramamiento de sangre, hay indicios de que ha decrecido el apoyo a los rebeldes, como las largas filas de votantes en los bastiones de los insurgentes.
"Deseo una buena vida para mi bebé, paz y seguridad", afirmó Neha Ransure, una mujer de 25 años que votaba en el pueblo de Rajnandgaon, estado de Chhattisgarh. "Los rebeldes son malignos. Matan a nuestros soldados. Yo no salgo del pueblo. Es demasiado peligroso".
Los rebeldes siempre tratan de descarrilar las elecciones en la India.
Bombazo
Aunque Rajnandgaon estaba en paz el jueves, los rebeldes detonaron una bomba cerca de un grupo de agentes electorales y fuerzas de seguridad en el distrito vecino de Kanker, dijo la policía. Nadie resultó herido. En cambio otra explosión hirió a tres soldados paramilitares y un conductor en el estado de Jharkhand, donde también volaron líneas ferroviarias.
El sábado, dos ataques dinamiteros dejaron 14 muertos: cinco soldados paramilitares, dos conductores de autobús, dos civiles y cinco maestros que trabajaban como funcionarios electorales.
Más de 4,800 personas, incluso 2,850 civiles, han muerto en la India desde el 2008.