Hace 4 décadas, este apretón de manos hizo historia

Estaban a 225 kilómetros sobre la Tierra cuando Alexei Leonov y Thomas Stafford se estrecharon las manos

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Este viernes se cumplen 40 años de que el ruso Alexei Leonov y el estadounidense Thomas Stafford se saludaron en el espacio. (elmundo.cr)
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DPA
NUEVA YORK/MOSCÚ.- Fue un apretón de manos que hizo historia: a 225 kilómetros sobre la Tierra, el coronel ruso Alexei Leonov y el general estadounidense Thomas Stafford se acercaron flotando el uno al otro y se estrecharon la mano. Sus naves Apolo y Soyuz se habían acoplado poco antes en una difícil maniobra.

En medio de la Guerra Fría, fue una señal potente: la Unión Soviética y Estados Unidos, rivales acérrimos en la carrera espacial, se hermanaron en el espacio. Este viernes 17 de julio se cumplen 40 años de que la noticia diera la vuelta al mundo.

Durante dos días, astronautas y cosmonautas volaron juntos alrededor del mundo. Leonov y su ingeniero de a bordo, Valeri Kubassov, invitaron primero a sus tres colegas estadounidenses a tomar una sopa de col en tubo en la cápsula Soyuz. Luego visitaron a Stafford y a Vance Brand y Donald Slayton en la Apolo.

"Fue emocionante cuando vi sus caras sonrientes a través de una escotilla abierta de nuestra nave", dijo Leonov en el pasado en entrevista con dpa. "Nuestro vuelo fue un gran ejemplo de buena voluntad y cordura humana", contó el cosmonauta, de hoy 81 años.

Los preparativos habían llevado casi cinco años. Funcionarios y técnicos de los dos países se visitaron mutuamente para planear la misión histórica y superar la desconfianza. Además, los astronautas aprendieron el idioma de sus socios para que no se produjeran malentendidos fatales en el espacio.

Para celebrar el 40 aniversario del encuentro, Leonov y Stafford planean reunirse en Moscú "para hablar de sus hazañas"

El 15 de julio de 1975 la Soyuz partió desde la base espacial de Baikonur, en Kazajstán. Siete horas y media después, lo hizo la Apolo desde Cabo Cañaveral. Dos días más tarde se acoplaron tras una cuidadosa maniobra.

Fue un momento peligroso: el módulo de conexión cilíndrico no había sido probado nunca antes en medio de la falta de gravedad. Ansiosos, los expertos supervisaban en las 23 estaciones de control los datos de vuelo a ambos lados del Atlántico. Entonces se abrieron las escotillas. Todo salió bien.

Después de realizar experimentos conjuntos, las naves se separaron. La Soyuz aterrizó el 21 de julio en Kazajstán, la Apolo tres días después en el Pacífico. El entonces jefe del Kremlin, Leonid Breshnev (1906-1982), dijo que el encuentro abría "un nuevo capítulo en la colaboración". También Leonov opinó: "Estábamos convencidos de que éste era el inicio de nuestra cooperación".

Pero cuando el Ejército soviético marchó en 1979 sobre Afganistán, la colaboración espacial se terminó. Astronautas y cosmonautas no volverían a darse la mano hasta 20 años después, en 1995, durante una visita de la sonda espacial Atlantis a la estación rusa Mir. Después de ello hubo una colaboración estable, sobre todo con la Estación Espacial Internacional (ISS), que ahora, debido a la crisis en Ucrania, volvió a una etapa glacial.

El año pasado la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) congeló de forma demostrativa su cooperación espacial con Rusia. La ISS, que según la planificación actual es operada y financiada de forma conjunta hasta 2024, no se verá afectada por esto. Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ya anunció la construcción de una estación espacial rusa propia.

La crisis no parece surtir efecto en la relación personal entre los astronautas en la ISS. Actualmente conviven allí los rusos Mijail Korniyenko y Gennadi Padalka junto al estadounidense Scott Kelly. Y la amistad entre Leonov y Stafford, que se estrecharon la mano en el espacio en 1975, también sigue intacta. Uno de los nietos de Stafford se llama Alexei y una nieta de Leonov lleva el nombre de la hija del astronauta.

Las dos leyendas de la navegación espacial trabajan por que el espacio no sea usado solo con fines militares. La guerra de las galaxias es algo solo para el cine", dijo Leonov, que en 1965 se convirtió en la primera persona en salir al espacio exterior.

Leonov contó que, en el 40 aniversario de su encuentro en el espacio, los dos planean encontrarse en Moscú. "Me alegra poder hablar con Thomas de nuestras hazañas", dijo.

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