Agencias
WASHINGTON, DC.- El Fondo Monetario Internacional dio el viernes otro paso hacia la suspensión de Argentina al emitir una declaración de censura y darle hasta el 29 de septiembre para mejorar la calidad de las estadísticas oficiales empleadas para calcular la tasa de inflación y el producto interno bruto, según publica The Associated Press.

El directorio de FMI determinó que la nación sudamericana no ha realizado los esfuerzos suficientes para mejorar la calidad de sus estadísticas, y dispuso que la directora gerente Chistine Lagarde le presente un informe sobre los avances el 13 de noviembre, dijo el organismo en un comunicado.

AP envió un correo electrónico a Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI, buscando reacción pero no obtuvo respuesta.

FMI ya había dado el años pasado un plazo de 180 días a Argentina para corregir sus estadísticas

Los reglamentos del FMI estipulan que si el directorio determina que un país miembro no ha adoptado las medidas necesarias en el plazo fijado en la declaración de censura, la directora gerente podrá recomendar que se declare a ese país inelegible para acceder a los recursos generales del Fondo.

Si el país miembro persiste en el problema seis meses después de ser declarado inelegible, la directora gerente podrá recomendar la suspensión de su derecho al voto, lo cual puede provocar los trámites para la suspensión de la membresía.

Lagarde rehusó en enero decir qué recomendó al directorio en el informe que le envió en diciembre.

El FMI anunció en 2011 que ya no procesará solamente estadísticas provenientes del gobierno argentino por considerar que el indicador de crecimiento económico es sobreestimado y el de inflación es subestimado.

Desde que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) fue intervenido en 2007 por el gobierno del entonces presidente Néstor Kirchner, hay discrepancias entre los cálculos privados y los oficiales sobre el valor del costo de vida.

El FMI concedió en septiembre de 2012 un plazo de tres meses para que Argentina ajuste los parámetros con los que calcula la tasa de inflación y el producto interno bruto y evitar así una moción de censura.

En ese momento, Lagarde dijo esperar que se pudiese "evitar la tarjeta roja".

"Pero si las estadísticas no son apropiadas y no cumplen con los requisitos, entonces todos los jugadores son iguales, sin importar lo buenos que sean jugando al fútbol", refiriéndose a la posibilidad de que el FMI someta a Argentina a sanciones que podrían culminar en su suspensión.

La directiva del FMI ya había dado en febrero del 2012 un plazo de 180 días a Argentina para corregir sus estadísticas.

El gobierno argentino argumenta que el método de medición utilizado hasta 2007 estaba caduco, pero los críticos denuncian que la intervención del INDEC tenía un proposito político con vistas a las elecciones que consagraron a la actual presidenta Cristina Fernández.

Cuatro años después y en medio de fuertes reclamos de opositores, el gobierno de Fernández solicitó al FMI colaboración para elaborar un nuevo índice de inflación a nivel nacional. El organismo entregó sus recomendaciones durante una visita a Buenos Aires a fines de 2011.