Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- La presidenta Cristina Fernández admitió el miércoles una retracción de la economía pero dijo que "no estamos cayendo al abismo" y anunció un beneficio tributario para la mayoría de los trabajadores lo que desactivó la amenaza de una huelga general antes de fin de año.

"No se cae nada, no nos estamos cayendo en el abismo, estamos teniendo una menor actividad respecto al pico máximo", dijo la mandataria durante el acto de cierre de la vigésima conferencia anual de la Unión Industrial Argentina, según informa The Associated Press.

Las propias cifras oficiales reconocen que la economía están en recesión, lo cual la presidenta atribuyó a las dificultades que enfrenta el país en el "frente externo" por el litigio en Nueva York con acreedores impagos de la deuda y también a "falsas expectativas" generadas desde sectores críticos al gobierno.

"Nada de las profecías que les dijeron y van generando clima que no es el que muestran los números concretos que exhiben las principales empresas (en sus balances)", indicó Fernández.

"Estemos tranquilos, nuestras empresas aumentaron ventas y están teniendo buenos resultados netos. Se quejan y se quejan todo el tiempo, no les crean, miren sus números", planteó Fernández a los industriales.

Suspende impuestos

La presidenta aprovechó la ocasión para anunciar que los trabajadores con ingresos menores a los 35,000 pesos (4,000 dólares) no tributarán impuestos a las ganancias en el medio salario anual que reciben en diciembre. 

Esta medida exime del pago a 784,000 trabajadores del total de 1,052,000 que tributan este impuesto.

"Esto es para fomentar el consumo y mantener la progresividad de este tributo", explicó Fernández.

Pocos antes de su discurso, una central sindical opositora y gremios del transporte público anunciaron huelgas para la próxima semana en reclamo contra el pago de ganancias.

Tras conocerse el anuncio, los sindicalistas dijeron que analizarán si continuarán con la medida de fuerza.