Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, criticó hoy la política migratoria de Europa, en particular la manera en la que han enfrentado la crisis humanitaria ante el alud de refugiados sirios y africanos.

"Por favor, que nadie nos venga a poner de ejemplo a algunos países del norte”, advirtió la mandataria durante un acto en el que estuvo acompañada por el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.

Agregó que “yo no quiero parecerme a países que dejan morir chicos en las plazas, eso no es de cristianos, es decadencia cultural, se andan tirando a los inmigrantes de un país a otro como si fueran bultos, nosotros, un país de inmigrantes y que recibió a nuestros abuelos, somos un ejemplo".

Aunque no la citó por su nombre, Fernández de Kirchner señaló que no quiere parecerse a la canciller federal de Alemania, Angela Merkel “ni a nadie que le dice que se tiene que ir a una piba de 15 años que se quiere quedar a estudiar”.

Insistió en que no quiere parecerse a los que dejan que se muera gente en las bodegas de los barcos ni a los que crean un muro a lo largo de su frontera para que no pasen los de al lado, que son los que sostienen el trabajo y la producción del país.

Por otra parte, la presidenta le pidió a Lula que interceda para que Argentina integre el grupo de países emergentes conocido como BRICS, siglas que representan a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

“Ése es nuestro lugar, vamos a tener que buscar formas alternativas para que a los BRICS se incorporen más países emergentes, donde están los pueblos que pueden trabajar”, dijo.

También insistió en que se ve claramente que en América del Sur “un intento de volver a instalar las políticas neoliberales que nos llevaron al fracaso, al hambre, a la desocupación”.