Agencias
RIO DE JANEIRO, Brasil.- Unos 40 turistas, en su mayoría extranjeros, fueron despertados a punta de pistola esta madrugada en el turístico barrio de Botafogo por cinco criminales que accedieron a un hotel y desvalijaron a todos los huéspedes.

Las cámaras de seguridad del hotel Meiai –un modesto alojamiento frecuentado por viajeros jóvenes y estudiantes- captaron la escena en la que alrededor de las 02:00 horas, cinco hombres armados entran en el local y someten al guardia de seguridad, publica Notimex.

Inmediatamente los ladrones despertaron a los huéspedes, los encerraron en un cuarto –golpeando a alguno de ellos, según lo relatado- y se llevaron todas sus pertenencias: celulares, cámaras fotográficas, tarjetas de crédito, carteras y dinero en efectivo.

Fuentes consulares mexicanas informaron que no había connacionales en el hotel, donde turistas de Australia, Colombia, Japón e incluso brasileños estaban hospedados.

“Iban armados con un revólver, otro con una pistola y los demás se armaron con cuchillos de la cocina”, explicó uno de los socios del hotel, Joao Daltro.

Vigilancia absoluta

André de Oliveira, otro de los socios del establecimiento, criticó la oleada de inseguridad que azota Río de Janeiro desde el final de los Juegos Olímpicos, cuando miles de militares se retiraron del estado, azotado por una gran crisis económica que impide desplegar más efectivos de seguridad.

“Nos preocupamos bastante con la seguridad. Tenemos vigilancia 24 horas, sólo permitimos el acceso a huéspedes identificados y mantenemos nuestra puerta cerrada todo el tiempo. Río está viviendo un problema de seguridad pública. Es una crisis grave, se tiene que hacer algo”, dijo, citado por la prensa local.

Un portero de un edificio junto al hotel vio lo ocurrido y llamó a la policía, pero tardó 40 minutos en llegar al lugar de los hechos y los criminales ya se habían ido, mientras hasta el momento ninguno de los sospechosos fue detenido o identificado.

Sin dinero para seguridad

Al borde de la bancarrota –el estado se encuentra en plena negociación para recibir financiación urgente del gobierno federal-, las autoridades carecen de liquidez para pagar sueldos y horas extras a policías, así como para hacer funcionar normalmente los hospitales públicos.

Analistas y expertos en seguridad llevan meses advirtiendo que la falta de dinero público provocaría una nueva crisis de seguridad en Río de Janeiro, ya que los grupos de narcotraficantes parecen haberse reforzado en zonas consideradas seguras, ante la falta de medios policiales.