Agencias
BOGOTA, Colombia.-La Conferencia Episcopal de Colombia condenó el martes y expresó su preocupación por el asesinato de un sacerdote en una localidad de la costa del Caribe del país, el cuarto crimen de un padre católico en lo que va de año.

La Conferencia indicó en un comunicado que "lamenta el atroz asesinato del sacerdote; el monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, arzobispo de Barranquilla, expresó su preocupación por este hecho. Lamentó que la vida de cualquier persona y en particular de un presbítero tenga ese desenlace".

La policía dijo que aún carece de una hipótesis sobre las causas del asesinato del sacerdote José Antonio Valle, de 47 años, ocurrido el lunes por la tarde en la ciudad de Barranquilla, capital del departamento del Atlántico y a unos 700 kilómetros al norte de Bogotá.

Según la oficina de prensa de la Conferencia, el asesinato de Valle fue el cuarto de un sacerdote en lo que va de año y van al menos 84 desde los años 80.

El sacerdote recibió 17 puñaladas y su cuerpo fue encontrado en el piso a unos 100 metros de su vehículo, un modelo 2005 Chevrolet color negro, en un sector del suroeste de Barranquilla, dijo el general José Roberto Segura, comandante de la policía metropolitana de esa ciudad.

Valle tenía más de cinco años en diferentes parroquias de Barranquilla, dijo el oficial. Indicó que la policía ha ofrecido una recompensa de 20 millones de pesos colombianos por datos que lleven a la captura de los responsables del crimen.

Ya son cuatro los sacerdotes católicos que han sido asesinados en Colombia en lo que va de 2013. El último ha sido el sacerdote de 50 años Luis Alfredo Suárez Salazar, que falleció a tiros por desconocidos en Ocaña, norte de Santander, mientras se encontraba de vacaciones en esta localidad, antes de regresar a la Diócesis de Villavicencio donde realizaba su labor pastoral.

El sacerdote, que era una persona humanitaria y solidaria, como le describe su familia,  acababa de regresar del Santuario del Agua de la Virgen y se prestaba a ayudar a su hermana con algunas cosas que iba colocando sobre un camión. 

También fue asesinado por unos desconocidos otro sacerdote católico de 84 años de edad, en el departamento colombiano de Caldas (oeste), llamado José Ancízar Mejía Palomino.

Lo mismo que le sucedió el pasado 16 de enero, en Buga, departamento del Valle del Cauca, al sacerdote José Francisco Vélez Echeverry, caso por el que ya hay un capturado.

Como ha manifestado el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Monseñor Rubén Salazar, ya son 84 los sacerdotes que han sido asesinados en Colombia desde 1984 hasta la actualidad, además de cinco religiosas, tres religiosos, tres seminaristas, un arzobispo y un Obispo. 

(Con información de AP y diarioya.es)