EFE
BEIRUT, Líbano.- Al menos una persona murió este domingo y tres resultaron heridas, entre ellas el alcalde de la localidad libanesa de Arsal, Ali Hujeiri, al abrir fuego un grupo de hombres armados contra su comitiva.

El ataque se produjo cuando la caravana regresaba de participar en un canje de rehenes en la población de Ras Baalbeck, en el valle oriental de la Bekaa, informaron fuentes policiales.

El fallecido es un guardaespaldas y familiar de Hujeiri, quien ya ha abandonado el hospital al haber sufrido solo heridas leves.

Según la televisión Al Yadid, un grupo desconocido y autodenominado "Los cuatro mártires", reivindicó esta agresión contra el alcalde de Arsal.

Las Fuerzas Armadas libanesas informaron en un comunicado de que los agresores secuestraron, además, a dos sirios que se encontraban en el convoy de Arsal.

Las autoridades de seguridad han intensificado su despliegue en el valle de la Bekaa, fronterizo con Siria, para detener a los culpables del ataque.

Según la nota del Ejército, este plan incluye patrullas móviles y fijas y equipos de investigación para encontrar a los agresores.

El canje de rehenes fue efectuado en un puesto de la Inteligencia del Ejército e implicó al poderoso clan chií de los Mokdad, autor de numerosos secuestros el año pasado.

Dicho clan recuperó a Yusef Mokdad y entregó a cambio a trece ciudadanos de la localidad de Arsal, a los que habían secuestrado en represalia por el rapto de su familiar.

El presidente libanés, Michel Suleiman, condenó lo sucedido y afirmó que este ataque solo "complica la situación en momentos en que la liberación de los rehenes progresaba".

La localidad de Arsal es fronteriza con Siria y sus habitantes, de mayoría suní, apoyan a la rebelión siria.

En la misma región de Arsal, el ejército afirmó que sus hombres hirieron este fin de semana a un ciudadano sirio que atacó un puesto de control militar en Wadi Hmayed.

La situación de seguridad en el Líbano se ha deteriorado desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011, con ataques en la frontera, secuestros y enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente sirio, Bachar al Asad, en distintas zonas del país.