EFE
BAMAKO, Mali.- Seis soldados murieron hoy en dos ataques ocurridos en el norte de Mali, contra las Fuerzas Armadas Malienses y contra los 'cascos azules' de la ONU.

El ataque más reciente se produjo en torno al mediodía en Tintelout, en la carretera entre Tombuctú y Goundam, cuando una patrulla del ejército maliense cayó en una emboscada tendida por hombres armados, que dejaron a tres soldados muertos y tres heridos.

En el tiroteo desatado posteriormente, los atacantes tuvieron 'varias bajas' y perdieron alguno de sus vehículos, dijeron fuentes militares, que no dieron más precisiones.

Este ataque se produjo horas después del registrado con cohetes contra un cuartel de la Misión de la ONU en Mali (Minusma) en la región de Kidal, que causó la muerte de tres soldados guineanos y un total de 34 heridos.

Según informaron fuentes de la Minusma, el suceso se produjo esta mañana cuando varios desconocidos dispararon cohetes contra el campo y ocasionaron también graves daños a un avión de la misión.

Otras fuentes señalaron que no solo hubo cohetes, sino también un coche bomba y dos kamikazes que se inmolaron a la entrada del cuartel, mientras desde las inmediaciones disparaban sobre los soldados guineanos.

Tras el ataque comenzaron a llegar tropas de refuerzo de las regiones cercanas de Gao y Tombuctú, y se pusieron en marcha operaciones de evacuación de los heridos.

Se desconoce hasta el momento la identidad de los autores de los dos ataques, pero no se descarta la pista de los yihadistas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y sus aliados del grupo de Ansar Dine.

Hace una semana cuatro presuntos yihadistas y un militar maliense murieron en un ataque terrorista perpetrado en Tombuctú, donde también se produjeron cinco heridos, entre civiles y militares.

La región del noreste de Mali, situada al norte del río Níger, es feudo de distintos grupos armados, tanto tuaregs independentistas como grupos yihadistas locales o leales a AQMI.

Estos últimos golpean con relativa frecuencia al Ejército de Mali y a los 'cascos azules' de la ONU, que tienen en el norte de Mali una de las misiones más peligrosas del mundo.