Atentado contra 'cuidadores' de campaña antipolio

Al menos 12 policías, 2 civiles y un soldado paquistaní murieron y otras 24 personas resultaron heridas.

|
La policía inspecciona el lugar donde se ha producido una explosión, cerca del principal centro contra la polio en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán. (EFE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

EFE
ISLAMABAD, Pakistán.- Pakistán sufrió hoy el peor atentado contra su campaña para combatir la polio, un ataque suicida cerca del principal centro de inmunización en la convulsa ciudad de Quetta (oeste), con al menos 15 muertos, la mayoría de ellos policías que iban a escoltar a los vacunadores.

En el último día de la campaña de vacunación que comenzó el lunes en Quetta y otros distritos de Baluchistán para inmunizar a unos 2.4 millones de niños, un atacante suicida hizo hoy detonar los explosivos que portaba cerca de donde se encontraban los servicios de seguridad destinados a escoltar a los equipos de inmunización.

Un portavoz de la Policía de Quetta, Muhammad Irfanul Haq, indicó a Efe que "uno de los policías heridos se encuentra grave".

Como consecuencia del ataque murieron al menos doce policías, dos civiles y un soldado paquistaní, y otras 24 personas resultaron heridas, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, según explicaron a Efe varias fuentes policiales.

"Esta es la primera vez que muere tanta gente (en un ataque) relacionado con el programa de erradicación de la polio, pero esto no significa que vayamos a poner fin al programa", confirmó a Efe el portavoz del Ministerio de Salud paquistaní, Sajid Shah.

Tras el ataque, el área fue acordonada por la Policía, donde imágenes difundidas por las televisiones locales mostraron varios automóviles y tiendas dañados por la fuerte explosión.

Terroristas atacan a servicios de seguridad destinados a escoltar a los equipos de inmunización de una campaña de vacunación

Un subinspector de la Policía de Quetta, Syed Imtiaz Shah, detalló al diario local Dawn que en el ataque suicida fueron empleados entre siete y ocho kilogramos de explosivos.

"Partes del cuerpo del atacante suicida fueron recolectadas en el lugar del incidente como parte de la investigación", añadió otra fuente policial al mismo diario.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó "enérgicamente" el atentado, tuvo palabras de afecto para "los mártires para que sus almas descansen en paz" y lanzó un duro mensaje a "los terroristas", a los que "extirpará de raíz" de Pakistán.

"Estos ataques están motivados por la frustración y una mentalidad cobarde. Continuaremos (...) hasta que eliminemos al último terrorista. Eliminaremos esta ideología extremista", señaló Sharif en un comunicado.

El principal grupo talibán paquistaní, el TTP, reivindicó el atentado a través de una escueta nota, en la que su portavoz, Muhammad Khurasani, sentenció que "una unidad especial" de los insurgentes mató e hirió a "muchos miembros del personal de seguridad" en Quetta.

Aunque, a diferencia de hoy, los talibanes no suelen reivindicar estos ataques, grupos afines a ellos y con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán empezaron en 2012 a cometer estas acciones contra los equipos de vacunación.

Entre otros argumentos, los integristas alegan que la campaña contra la polio forma parte de un complot occidental para esterilizar a los musulmanes y que los vacunadores trabajan como espías para la CIA.

El ataque se produce después de que Pakistán lograra el año pasado buenos resultados en la lucha contra este flagelo al reducir a 51 los casos de polio frente a los 306 de 2014.

Desde 2012 han muerto al menos 80 personas relacionadas con la campaña contra la polio, de acuerdo con el Gobierno paquistaní.

"Seguiremos luchando contra esta enfermedad", sentenció hoy Shah, el funcionario del Ministerio de Salud de Pakistán, uno de los tres países junto a Afganistán y Nigeria donde la poliomielitis es todavía endémica.

El peor ataque hasta la fecha contra los equipos de vacunación contra la polio en Pakistán había ocurrido en marzo de 2014 en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa (noroeste), en el que murieron un niño y nueve soldados después de que un grupo de hombres armados atacara con artefactos explosivos varios vehículos.

Lo más leído

skeleton





skeleton