El cálao de yelmo, el tesoro de los cazadores furtivos

La caza del 'cálao de yelmo' ha ido en aumento, ya que los cazadores furtivos van tras su pico, preciado como sustituto del marfil.

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Indonesia pidió mayor colaboración a las fuerzas del orden de los países donde habita el 'cálao de yelmo' (Rhinoplax vigil). (Morten Strange/Wildlife Conservation Society vía AP)
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Agencias
JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- Algunos lo llaman “marfil con alas”, parte del pico de un ave del sureste asiático en peligro de extinción que se usa para tallar ornamentos altamente apreciados en China.

El cálao de yelmo (Rhinoplax vigil) no recibe tanta atención como el elefante africano en una conferencia sobre vida silvestre que se realiza esta semana en Sudáfrica. Pero a las grandes masacres de los paquidermos para robar sus colmillos se suma ahora el auge de la matanza de esta ave rara, parte de cuyo pico es codiciado como sustituto del marfil.

“Forma parte de la demanda creciente de marfil”, dijo Richard Thomas, vocero de Traffic, un grupo conservacionista con sede en Gran Bretaña.

De acuerdo con The Associated Press, la cacería furtiva del cálao de yelmo ha aumentado drásticamente desde 2010, sobre todo en Indonesia. Coincide con un aumento de la caza furtiva del elefante que ha reducido enormemente las poblaciones de paquidermos. El año pasado, el cálao de yelmo fue declarado en peligro crítico en una “lista roja” internacional de especies amenazadas.

Los delegados discuten medidas de protección para la vida silvestre vulnerable en una reunión de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora en Peligro (CITES, por sus siglas en inglés). La reunión de 12 días de esta agencia de la ONU finaliza el 5 de octubre.


La cacería furtiva del cálao de yelmo ha aumentado drásticamente desde 2010.

El cálao de yelmo figura en la mitología local como un ave sentada junto a un río entre la vida y la muerte. Sus plumas se utilizaban en ceremonias tradicionales. Durante la procreación, la hembra queda encerrada sin salida en un nido y depende del macho para su alimentación.

Su grito es un graznido intermitente que aumenta lentamente su ritmo hasta finalizar en lo que para algunos suena a alarido de risa. Por ser tan poderoso y largo, ayuda a los cazadores furtivos a ubicar la presa.

En un documento para el CITES, Indonesia pidió mayor colaboración a las fuerzas del orden de los países donde habita el cálao, así como los del “mercado terminal”, es decir, principalmente China.

China, el primer consumidor mundial de marfil, dice que tiene planes de cerrar su mercado interno para el producto.

El cálao de yelmo tiene en el pico un gran bulto de queratina, una proteína que también se encuentra en el cuerno de rinoceronte y en otros animales y el ser humano. Tiene un color rojizo y es más blanda que el marfil de elefantes. Los artesanos la aprecian para la talla de hebillas, cajas de rapé, dijes e imágenes de deidades chinas.

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