Agencias
TEGUCIGALPA, Honduras.- El piloto mexicano Víctor Manuel Calderón Cortés fue recapturado el miércoles al intentar huir pese a ser investigado por abandonar hace 13 días una avioneta de lujo en un aeropuerto del norte de Honduras.

"Calderón permanecerá en prisión hasta que aclare su caso", dijo a The Associated Press el portavoz del Ministerio Público, Elvis Guzmán.

Su nuevo arresto ocurrió en el aeropuerto internacional La Mesa de San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa, cuando Calderón iba abordar un avión con destino a la Ciudad de México.

Según Guzmán, el 18 de julio la fiscalía lo liberó en Roatán, una pequeña isla en el Caribe de Honduras a unos 400 kilómetros al norte de la capital, tras advertirle que no podía abandonar el país porque estaba siendo investigado. El 16 de julio había llegado a la ciudad del mismo nombre junto con dos pilotos mexicanos a bordo de la avioneta, la cual abandonaron en la terminal aérea sin ofrecer explicaciones.

La policía identificó a los otros dos tripulantes como Carlos Rafael Ramírez y Enrique Gaona Areas, los cuales partieron del país al día siguiente. Las autoridades solo arrestaron a Calderón, oriundo de la ciudad de Monterrey.

La aeronave, con matrícula XB-LTD, aún está en Roatán. Fue inspeccionada con perros amaestrados, pero no se encontraron indicios de que haya transportado drogas.

La fiscalía aseguró que Calderón es interrogado y que ha dicho que la trajo para venderla o arrendarla en Honduras.

"Lo raro del caso es que las luces del aeropuerto se apagaron en el momento en que la nave aterrizó, lo que se investiga", agregó el vocero del Ministerio Público.

Alerta por 'El Chapo'

El incidente ocurre en momentos en que el gobierno mantiene un estado de alerta preventivo de tres semanas en los aeropuertos, carreteras y fronteras para evitar el ingreso del narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien recientemente se fugó de una cárcel de máxima seguridad en México. Las autoridades creen que él vivió algún tiempo en el oeste de Honduras.

En otro caso similar, un avión privado que aterrizó misteriosamente en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa en 2006 fue un regalo de Guzmán a un alto funcionario no identificado del gobierno del depuesto expresidente Manuel Zelaya (2006-2009), de acuerdo a una reciente investigación divulgada por el Congreso.

Esa nave, que nadie reclamó, la decomisó el Estado y finalmente la subastó en 736 mil dólares, aunque su valor era de 20 millones. El gobierno podría decidir algo similar con la avioneta que trajo Calderón.