Agencias
WASHINGTON, D.C.- Las autoridades estadounidenses designaron el jueves como narcotraficantes a 20 empresas y una persona vinculadas al mexicano Rafael Caro Quintero, fugitivo de la justicia estadunidense por su participación en el asesinato de un agente de la Dirección Estadounidense Antidrogas.

La Oficina para el Control de los Activos en el Extranjero (OFAC por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro, dijo en un comunicado que las 20 empresas designadas pertenecen o son controladas por individuos previamente designados como narcotraficantes.

El gobierno de EU ha expresado su malestar a México por la liberación de Caro Quintero, quien estaba sentenciado a 40 años de prisión y fue puesto en libertad en agosto, 12 años antes de la conclusión de su condena tras ser sentenciado en 1985 por el secuestro, tortura y asesinato del agente estadunidense Enrique Camarena Salazar.

La mayoría de las 20 empresas están ubicadas cerca de Guadalajara. Algunas se desempeñan en el sector inmobiliario, como Arrendadora Turín, Barsat y Villas del Colli, otras son estaciones de servicio como Petro London, Servicio y Operadora Santa Ana, de acuerdo con AP.

El grupo también incluye Minerales Nueva Era, que produce y comercializa fertilizantes y pesticidas.

OFAC también designó como narcotraficante a Juan Carlos Soto Ruiz, persona clave en seis de las 20 empresas designadas.

"Las designaciones demuestran la magnitud con la que Rafael Caro Quintero y sus parientes han infiltrado la economía en Guadalajara", dijo el director de la OFAC Adam J. Szubin.

Red de parientes

El ente señaló que durante sus casi dos décadas en prisión Caro Quintero conservó sus vínculos con carteles mexicanos del narcotráfico y empleó una red de parientes y prestanombres para invertir su fortuna ilícita en empresas de Guadalajara.

La OFAC designó como narcotraficantes a 18 personas, incluyendo a seis parientes de Caro Quintero, en junio de este año.

Las personas naturales y jurídicas designadas como narcotraficantes tienen prohibido realizar transacciones financieras o comerciales con entes estadunidenses.