Agencias
TASMANIA, Australia.- Sorpresas que da la vida: un hombre residente en la isla de Tasmania, Australia, instaló una cámara de video con la intención de captar actividades paranormales, pero al revisar la grabación se encontró con algo bastante anormal, pero no precisamente un fantasma.

Según publica el sitio web actualidad.rt.com, que cita como fuente al diario australiano The Mercury, en las imágenes podía verse a su pareja, de 28 años, en situación muy íntima con un joven, que resultó ser su hijo adolescente.

The Mercury, señala que el hijo del frustrado cazafantasmas tiene 16 años y, si bien en las imágenes captadas no se le veía teniendo sexo con la pareja de su padre, ambos se abrazaban y besaban apasionadamente.

El hombre dio parte a la Policía y en aquella ocasión la mujer alegó que entre ella y el menor no había ocurrido más que lo que se ve en el video, y explicó que la situación se dio durante una charla "acerca del permiso de conducir" que el chico tramitaba. 

"La conversación llevó a las cosquillas y las cosquillas terminaron en besos", explicó la mujer, cuyo nombre se mantiene en secreto por razones legales.

Sin embargo, durante el juicio el muchacho confesó haber tenido sexo con la pareja de su padre en tres ocasiones. Luego se comprobó que ella había visitado al joven en un hotel durante seis días consecutivos.

El hecho ocurrió en octubre pasado, pero el juicio culminó esta semana, tras el cual la mujer quedó en las últimas horas en prisión preventiva a espera de una sentencia que se dictará el próximo lunes.

La mujer, que vivió en concubinato con el padre del joven durante 11 años, dijo al tribunal que estaba muy avergonzada de sus actos y creía que 16 años era la edad de consentimiento (mayoría de edad), por lo que su conducta no sería delictiva, siempre y cuando el chico estuviera de acuerdo con la relación. Sin embargo, en Australia la edad de consentimiento es 17 años.