Agencias
BEIJIGN, China.- El gobierno chino iniciará este año reformas a su controvertido sistema de reeducación por medio del trabajo, que permite condenar a sospechosos a trabajo forzado hasta por cuatro años sin un juicio, se informó hoy.

"El régimen abandonará este año una de sus prácticas más criticadas por las organizaciones de derechos humanos, la de los campos de reeducación", afirmó el máximo responsable de seguridad del Partido Comunista de China (PCCh), Meng Jianzhu.

De acuerdo con Notimex, en una reunión con responsables judiciales de todo el país, Meng anunció que el nuevo gobierno chino planea poner fin este año a su controvertido sistema de trabajo forzado, según uno de los asistentes presentes en el encuentro.

Meng, responsable de la Comisión Política y Legislativa del PCCh, habría indicado que la reforma al sistema de trabajo forzado sería el primer paso hacia la reforma legal prometida por el nuevo jefe del instituto político, Xi Jinping, según el diario South China Morning Post.

"Los comentarios del secretario Meng están impregnados de un nuevo espíritu, muestran el progreso que nuestra sociedad ha hecho", aseguró la fuente en calidad de anonimato al diario de Hong Kong, aunque la agencia Xinhua fue prudente al dar esta nota.

La agencia estatal de noticias china indicó que el nuevo gobierno planea reformas al sistema de reeducación de trabajo forzado, contradiciendo los reportes del South China Morning Post e incluso de la televisión estatal CCTV, que también anunció su fin.

"El gobierno chino impulsará este año la reforma de su controvertido sistema de reeducación a través del trabajo, según una conferencia nacional política y de trabajo legal el lunes", destacó el reporte de Xinhua, sin dar más detalles.

El sistema de reeducación a través del trabajo, que está vigente desde 1957, permite a la policía china sentenciar a presuntos delincuentes hasta por cuatro años de trabajos forzados y confinamiento, sin pasar por un tribunal.

Según cifras del Departamento de Reeducación por Medio del Trabajo, subordinado al Ministerio de Justicia, hasta 2008 un total de 160 mil personas estaban retenidas en 350 centros de trabajo forzado en todo el país, conocidos como "laogai".