Agencias

KABUL, Afganistán.- Combatientes del Talibán atacaron puestos de control de las fuerzas de seguridad este sábado en una capital provincial del norte de Afganistán, matando a dos policías en un enfrentamiento que también dejó 18 insurgentes muertos, informaron funcionarios afganos.

 

La OTAN, por su parte, indicó que un integrante del servicio de coalición también murió en un ataque registrado en el sur del país, pero no ofreció más detalles, informa The Associated Press.

 

La violencia se desata luego de la entrega formal de parte de la OTAN de la seguridad en todo Afganistán a las fuerzas de Kabul -una transición que se da entre niveles de violencia que igualan los más elevados en cerca de 12 años de guerra.

 

En el norte de Afganistán, el vocero de la Policía de la provincia de Kunduz, Sayed Sarwar Hussaini, dijo el sábado que el Talibán atacó varios puestos de control cerca del mediodía del viernes en la capital provincial del mismo nombre, matando a un miembro de la policía afgana local, una fuerza comunitaria, e hiriendo a dos.

 

Los combatientes del Talibán luego se trasladaron a las afueras de la ciudad donde sostuvieron un enfrentamiento con fuerzas de seguridad afganas que se extendió hasta cerca de la medianoche, dijo Hussaini.

 

En el combate murieron 18 insurgentes y otro policía, mientras que otros 11 integrantes del Talibán resultaron heridos, informó. Hussaini publicó en su página de la red social Facebook una imagen de 11 cadáveres dentro de las instalaciones de la policía provincial en Kunduz que, dijo, pertenecían a los combatientes del Talibán que los policías recuperaron en el lugar del enfrentamiento.

 

El Ministerio del Interior señaló que en la batalla fuera de la ciudad participó la Policía Nacional de Afganistán, y que se enfrentó independientemente "sin la participación de ningún extranjero".

 

De acuerdo con un conteo de The Associated Press, 807 integrantes de las fuerzas de seguridad afganas -incluyendo soldados y policías- y 365 civiles han muerto desde enero hasta finales de mayo. Un total de 63 soldados de la coalición también murieron durante ese lapso.