Mueren civiles en bombardeo aéreo contra edificio

Son cuatro las víctimas fatales por el ataque en Snizhne; además, fallecen seis soldados en un enfrentamiento con separatistas.

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Milicianos prorrusos han responsabilizado a la aviación ucraniana de bombardear un edificio de viviendas civiles. (Foto: AP)
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EFE
KIEV, Ucrania.- Seis soldados han muerto y otros trece han resultado heridos en enfrentamientos con los separatistas prorrusos en las últimas 24 horas en el este de Ucrania, informó hoy el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano, Andréi Lisenko.

Por otro lado, al menos cuatro civiles murieron hoy en un bombardeo aéreo contra un edificio de viviendas en la ciudad de Snizhne, en la región de Donetsk, según las autoridades ucranianas, que han acusado a los sublevados del ataque.

"El ataque aéreo es una cínica y sanguinaria provocación para desprestigiar a los militares", denunció Lisenko tras asegurar que ningún avión de Kiev ha sobrevolado las dos regiones donde tienen lugar los combates (Donetsk y Lugasnk) después del derribo ayer de un avión de transporte An-26 ucraniano con ocho soldados a bordo.

Los milicianos, por su parte, han elevado el número de muertos en Snizhne a una decena y han responsabilizado a la aviación ucraniana de bombardear un edificio de viviendas en pleno centro de esa ciudad próxima a la frontera con Rusia.

Los sublevados prorrusos aseguraron que el único cazabombardero Su-25 del que disponen, presuntamente arrebatado a las Fuerzas Aéreas de Ucrania, no se ha movido hoy de su base.

Algunas fuentes en Kiev, como el portal "Resistencia Informativa" dirigido por Dmitri Timchuk, ya han atribuido el ataque contra Snézhnoe a la aviación rusa.

Polémica tras derribo y secuestro

El Gobierno ucraniano también ha achacado a Rusia la responsabilidad por el derribo del An-26 ucraniano, dos de cuyos ocho ocupantes cayeron prisioneros de los separatistas tras saltar en paracaídas de la aeronave, mientras que el resto se dan oficialmente por desaparecidos.

"Hay pruebas irrefutables", dijo hoy al respecto el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, en sus siglas en ucraniano), Valentín Naliváichenko.

El An-26 fue derribado a la altura de la localidad de Izvárino, en la frontera con Rusia.

El ministro de Defensa de Ucrania, Valeri Gueletéi, informó de que, dado que el avión volaba a una altura de 6.5 kilómetros, no pudo ser derribado con el armamento que tienen los insurgentes prorrusos.

A su vez, Lisenko sugirió que la aeronave pudo ser derribada por un misil X-24 lanzado por un caza que despegó del aeródromo ruso de Millerovo (en la región de Rostov del Don, fronteriza con Ucrania) o por un sistema con misiles antiaéreos Pantsir.

Las acusaciones a Rusia han sido rotundamente desmentidas por los insurgentes ucranianos, que aseguran contar en su arsenal con armamento sofisticado para derribar cualquier aparato de la Fuerzas Aéreas ucranianas.

"Tenemos órdenes de derribar todos los aviones militares que despegan o aterrizan en el aeropuerto de Lugansk. Es lo que ha pasado en esta ocasión", aseguró a la agencia rusa Interfax uno de los líderes de las milicias separatistas.

Agregó que sus hombres dispararon al An-26 cuando éste inició el aterrizaje en el citado aeropuerto, "por lo que la altura a la que se encontraba el avión no podía ser de 6.5 kilómetros".

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