Agencias
BOGOTÁ, Colombia.- La jornada electoral en Colombia para renovar el Congreso, inició en calma y con poca afluencia de votantes en las distintas mesas receptoras instaladas a lo largo y ancho del país, informaron este domingo las autoridades.

El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, dijo en un primer reporte sobre la situación de orden público interno, que contrario a procesos electorales anteriores, Colombia comenzó la jornada en “calma y tranquilidad”.

“No hay ningún hecho que afecte el desarrollo del proceso”, declaró este domingo a periodistas el oficial, tras informar que solo hubo algunos requerimientos por violación a la ley seca en Bogotá y otras ciudades del país.

Aseguró que sin embargo, se mantendrá un fuerte dispositivo de seguridad en zonas consideradas de alto riesgo, como Nariño, Cauca, Chocó, Córdoba, Arauca y nordeste antioqueño, donde persiste la presencia de grupos armados ilegales, según cita Notimex.

De acuerdo con un reporte de las autoridades, solo se tiene el registro de un hostigamiento rebelde en la localidad noroccidental de Briceño, sin que se informara de daños materiales ni víctimas.

Clave para Santos

Los colombianos elegirán este domingo a 102 senadores y 166 representantes a la Cámara, en una jornada considerada “clave” para el futuro del proceso de paz y la eventual reelección del presidente, Juan Manuel Santos.

El nuevo Congreso tendrá la responsabilidad de ratificar posibles acuerdos de paz que se logren en La Habana, Cuba, entre el gobierno colombiano y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Con la apuesta a una salida negociada a medio siglo de conflicto armado interno, la Unidad Nacional (integrada por los oficialistas partido Liberal, Cambio Radical y La U), espera un triunfo en las urnas que consolide su proyecto.

Por su parte, el derechista Centro Democrático, cuyo principal líder es el candidato al Senado y ex presidente, Álvaro Uribe Vélez, (2002-2010), buscará una victoria que le permita desde el Congreso defender una solución por la vía militar.