Condenan a muerte a un legislador

Salauddin Quader Chowdhury fue acusado por crímenes contra la Humanidad en la guerra de independencia de Bangladesh.

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Agentes de los Batallones de Acción Rápida (RAB) hacen guardia en una calle de Dacca, durante la lectura, este martes, de la sentencia. (EFE)
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EFE
NUEVA DELHI, India.- La condena a la horca dictada hoy para Salauddin Quader Chowdhury es la primera pena que recibe un diputado del principal partido de la oposición por crímenes contra la Humanidad en la guerra de independencia de Bangladesh.

Los jueces encontraron culpable hoy a Chowdhury, del Partido Nacional de Bangladesh, de nueve de los 23 delitos de los que estaba acusado, entre ellos genocidio y asesinato de líderes de la gobernante Liga Awami.

Además, el político de 64 años y seis veces diputado ha sido condenado a 25 años de cárcel por otros cinco delitos, entre ellos secuestro, tortura y forzar a hindúes a abandonar el país musulmán, dijo el fiscal general, Mahbubey Alam, a los medios locales.

El condenado, que llegó al tribunal sonriendo, dirigió una célula de torturas en su casa junto con su padre, Fazlul Quader Chowdhury, portavoz del Parlamento de Pakistán antes de la división en dos del país, según el tribunal.

Un total de 41 testigos declararon contra Chowdhury durante el juicio, mientras que la defensa presentó a cuatro testigos que afirmaron que el acusado se encontraba fuera del país cuando se cometieron las matanzas.

La familia del político anunció que apelará la sentencia ante el Tribunal Supremo, mientras que su abogado afirmó que el veredicto "ha sido dictaminado por el Ministerio de Justicia"

Ante un posible estallido de violencia, el veredicto se ha dado a conocer entre fuertes medidas de seguridad en el propio tribunal, en la sede del BNP, en la corte Suprema y en otras zonas de la capital, Dacca, y Chittagong, ciudad de origen del político.

Al menos 14 vehículos han sido destrozados en protestas en Dacca y Chittagong tras conocerse la decisión del tribunal, y el BNP ha anunciado una huelga para mañana.

La familia del político anunció que apelará la sentencia ante el Tribunal Supremo, mientras que su abogado Fakhrul Islam afirmó que el veredicto "ha sido dictaminado por el Ministerio de Justicia", de acuerdo con el diario The Daily Star.

"Se ha hallado una copia del veredicto en un ordenador del Ministerio de Justicia. Se debería repetir el juicio", dijo Islam, quien no se pudo explicar como una copia de la sentencia se había filtrado en internet antes de ser anunciada.

Los juicios por crímenes de guerra son una promesa electoral de la primera ministra, Sheikh Hasina, de la Liga Awami, quien creó un tribunal en 2010 para juzgar a aquellos que colaboraron con Pakistán en el conflicto por la independencia.

Según datos no oficiales, murieron 3 millones de personas y cientos de miles de mujeres fueron violadas en esa guerra.

Pero los partidos islamistas y la oposición han denunciado que se trata de un movimiento político del Gobierno destinado a eliminar a sus rivales antes de las elecciones generales que se celebrarán a comienzos del año próximo.

Casi todos los acusados pertenecen a Jamaat-e-Islami (JI), el principal partido islamista de Bangladesh y ahora ilegalizado, una pequeña pero influyente organización que se ha aliado tradicionalmente con el BNP.

Desde febrero seis altos cargos de JI han sido condenados por crímenes de guerra a la horca.

El ajuste de cuentas con el pasado ha polarizado a la población bangladesí con manifestaciones que pedían la pena de muerte para los islamistas y protestas violentas de los religiosos.

Las condenas han motivado protestas islamistas que han causado al menos 150 muertos desde enero a manos de las fuerzas de seguridad, que ha ejercido un "uso excesivo" de la fuerza, denunció la organización Human Rights Watch.

Los juicios también han intensificado la inestable política bangladesí y el histórico choque entre dos mujeres herederas de los fundadores del país.

Hasina, actual primera ministra con la gobernante Liga Awami y con credenciales seculares, es la hija de Mujibur Rahman, considerado fundador del país y su primer presidente.

Su rival es la ex primera ministra Khaleda Zía, al frente del Partido Nacional de Bangladesh, aliado histórico de los islamistas, y viuda de Ziaur Rahman, héroe de la guerra de independencia, quien también ocupó el puesto de presidente.

En una rueda de prensa en la Asamblea General de la ONU, Hasina aseguró que las próximas elecciones serán limpias y que su relación con Zía no es mala.

"Me gusta el té y no tengo ningún problema en tomar un té con Khaleda Zía. Siempre hemos sido flexibles por el bien del país, aunque la líder de la oposición, sus hijos y sus ministros trataron de matarme con un granada en 2004", aseguró la primera ministra.

La violencia suele intensificarse en Bangladesh cuando se acercan importantes fechas electorales.

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