Nos duele cualquier daño a los inocentes: Israel

Trece soldados del ejército israelí murieron en combates en Gaza, mientras la cifra de muertos por la violencia en la zona supera los 400.

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Benjamin Netanyahu dio sus condolencias a las familias de los soldados israelíes muertos en Gaza, pero afirmó que la ofensiva continuará. (EFE)
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EFE
JERUSALÉN, Israel.- Cerca de un centenar de palestinos y 13 soldados israelíes murieron en la jornada más sangrienta de la actual ofensiva de Israel contra Gaza, que podría convertirse en un punto de inflexión para acabar con una guerra que ya ha segado la vida de más de 430 personas, en su mayoría civiles gazatíes.

La mayor masacre hasta el momento se produjo en el barrio de Shahaiya, donde más de sesenta personas murieron en un intenso bombardeo de más de diez horas de la aviación, la Marina de guerra y la artillería y los carros de combate israelíes.

Según fuentes castrenses, las tropas fueron objeto, de madrugada, de una emboscada tendida por los milicianos islamistas en este populoso y depauperado distrito del este de Gaza, donde perdieron la vida trece soldados, entre ellos dos comandantes de unidad.

"El comandante de Golani - herido - reemplazado; el comandante de la compañía de patrulla de Golani - herido; perdón, muerto - reemplazado; su lugarteniente - muerto - reemplazado. En total 14 muertos y alrededor de 40 heridos. Hemos sacudido el polvo, seguimos combatiendo", dice un telegráfico segmento de audio.

La grabación daba cuenta, presuntamente, de las comunicaciones por radio, la pasada madrugada, entre la fuerza militar israelí en Gaza y la sala de guerra.

La información fue anunciada y confirmada oficialmente horas después por el Ejército israelí, una vez que como exige el protocolo militar, fueran informadas las familias.

Seguirá el fuego

En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, extendió sus condolencias a las familias de los soldados muertos en combate en Gaza e insistió en que la ofensiva contra la franja proseguirá.

En un discurso televisado, el jefe del Gobierno reiteró que el movimiento islamista Hamás pagará por lo que ha hecho y prometió que las Fuerzas Armadas y el Ejecutivo "restablecerán la calma en todo el país".

"La nación entera está de luto con las familias de los caídos. Inclinamos la cabeza por nuestros hijos, que han caído para que podamos seguir viviendo aquí, en nuestra tierra. Quiero trasladar, en nombre del Ejecutivo israelí, el profundo dolor que sentimos", afirmó.

"No hay una guerra más justa que aquella en la cual vuestros hijos, nuestros hijos, caen con bravura. Restableceremos la calma en todo el país", subrayó el jefe del Gobierno israelí.

Daño a inocentes

Netanyahu, citado por la prensa local, insistió en que la ofensiva se prolongará "lo que sea necesario" y volvió a culpar del enfrentamiento a Hamás.

"No se puede culpar a Israel de la escalada de violencia. Hamás está pagando el precio por su agresión. Nos duele cualquier daño a los inocentes, pero Hamás es el culpable", reiteró.

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