Agencias
DAMASCO, Siria.- Un piloto militar ruso cuyo avión fue derribado por Turquía el martes antes de estrellarse en Siria, llegó el miércoles a una base aérea en la provincia de Latakia tras ser rescatado por un comando del ejército de Damasco, dijeron funcionarios sirios y rusos.

El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, contó a agencias de noticias rusas -citadas por la agencia The Associated Press- que el hombre, rescatado en una operación que duró 12 horas y terminó en la madrugada del miércoles, está ahora "sano y salvo" en una base aérea rusa en territorio ruso controlado por el gobierno del presidente Bashar Assad.

Turquía derribó el avión militar ruso el martes, alegando que ignoró las repetidas advertencias de que había entrado en su espacio aéreo desde Siria. Uno de los pilotos fue asesinado y capturado por rebeldes sirios, que dijeron que estaban buscando al otro tripulante de la aeronave. El incidente avivó las tensiones entre Ankara y Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió de que habría "consecuencias importantes".

Las fuerzas armadas sirias dijeron en un comunicado el miércoles que una unidad especial había llevado a cabo una operación "cualitativa" con fuerzas rusas durante la noche y que rescató a uno de los dos pilotos.

Putin confirmó también el rescate del segundo comandante.

En una nota publicada por la agencia oficial de noticias siria, SANA, el ejército explicó que fuerzas sirias y rusas se adentraron en una zona controlada por "terroristas" para rescatar al piloto, de quien dijeron que está "en buen estado".

El embajador ruso en Francia, Alexander Orlov, dijo que el otro piloto está también en manos del ejército sirio. En declaraciones a la radio Europe-1 el miércoles, explicó que uno de los pilotos resultó herido y, una vez en tierra, fue asesinado por "yihadistas".

El otro "logró escapar y ser rescatado por el ejército sirio", agregó sin ofrecer más detalles.

El diplomático acusó a Turquía de ser "cómplice" de los extremistas de Estado Islámico y de jugar un papel ambiguo en la guerra civil siria, al tiempo que restó importancia a las preocupaciones sobre una posible escalada de violencia entre los actores internacionales implicados en Siria.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo también el miércoles que su país no quiere una escalada de las tensiones con Moscú por el derribo del caza.

En una intervención en una reunión de la Organización de Cooperación Islámica en Estambul, Erdogan declaró que Turquía está a favor de la "paz, el diálogo y la diplomacia".

El mandatario defendió sin embargo la decisión de su país para derribar el avión diciendo que "nadie debería esperan que Turquía se mantenga en silencio ante incursiones fronterizas o la violación de sus derechos".

Ankara sostiene que el avión ruso fue derribado tras ignorar las repetidas advertencias de que había entrado en su espacio aéreo desde Siria.