Cristina Fernández denuncia limitaciones a su poder en Argentina

La Presidente explicó que el poder político que ella detenta como jefa de Estado 'necesita una validación permanente, una legitimación constante'.

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Cristina Fernández añadió que ella y su esposo siempre supieron que solo eran "instrumentos de la historia". (Archivo/EFE)
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Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- La presidenta argentina Cristina Fernández denunció hoy, en una inusual entrevista televisiva, las limitaciones de su poder ante el embate de otros sectores, aunque desestimó los cuestionamientos a su liderazgo.

La entrevista de la mandataria en la televisión pública desató este sábado un revuelo y una fuerte expectativa, debido a que es su primera aparición de este tipo en los últimos cuatro años, marcando un cambio en su política comunicacional, según publica Notimex.

Fernández, que desde 2009 había evitado a toda costa el contacto directo con la prensa, sorprendió al denunciar que "el poder político es el poder que menos poder tiene" en este país sudamericano.

Explicó que el poder político que ella detenta como jefa de Estado "necesita una validación permanente, una legitimación constante", presión que no sufre el poder económico.

Advirtió que la sociedad argentina no alcanza a ver que el poder político apenas si controla el 40 por ciento del poder real

Advirtió que la sociedad argentina no alcanza a ver que el poder político apenas si controla el 40 por ciento del poder real y no porque la gente "sea tonta", sino porque los monopolios mediáticos construyen sus propios relatos.

"Eso también se produce en otros países, no sólo en Argentina, si no que le pregunten a (el presidente estadunidense) Barack Obama por la cadena Fox", señaló.

Como prueba del peso del poder económico, Fernández recordó la corrida financiera que se produjo en el país a finales de 2011, luego que ella obtuvo la reelección con el 54 por ciento de los votos, y con lo que se intentaba empujar una devaluación.

Por otra parte, la gobernante argentina advirtió que los cuestionamientos a su liderazgo por parte de sectores del peronista Partido Justicialista (PJ) "no es algo que me preocupa ni que me desvele", porque "los liderazgos son, o no son".

Consideró que todo el mundo tiene derecho a manifestar desacuerdos, así como ella lo hizo en los años 90 incluso dentro su propio partido, el PJ, "pero siempre con respeto democrático, la discusión es política, no agravio, insulto ni descalificación".

Su principal arma política ante cualquier cuestionamiento, dijo la presidenta, son los hechos, no sólo su capacidad de argumentación, ya que el país está mucho mejor que en 2003, cuando comenzó a gobernar su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner.

En ese sentido, explicó que "el kirchnerismo es difícil de explicar, tiene que ver con la aparición de una generación en una Argentina totalmente dada vuelta que abreva en el peronismo", pero que incorporó a personalidades de otros sectores.

Fernández añadió que, en todo caso, ella y su esposo siempre supieron que solo eran "instrumentos de la historia", personajes que gobernaron con sus convicciones en etapas específicas.

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