Milenio Digital
WASHINGTON, Estados Unidos.- Cuando Donald Trump y Hillary Clinton se enfrenten este lunes en el primer debate presidencial desde que fueron nominados como candidatos presidenciales, tendrán la oportunidad de seducir a los cerca de 27 millones de estadunidenses que aún no han decidido por quién votar.

A primera vista, los integrantes de este grupo de indecisos tienen las características del típico estadounidense que votaría por Trump: principalmente son blancos, sin un título universitario y están 'frustrados' con el status quo.

Pero mientras que la mayoría de los seguidores del magnate de Nueva York son hombres, entre los indecisos predominan las mujeres, según un sondeo de Reuters/Ipsos.

Las encuestas muestran paridad en la intención de voto de los candidatos, por lo que este grupo podría ser decisivo. El último sondeo de Reuters/Ipsos le dio a Clinton una ventaja de cuatro puntos porcentuales sobre Trump.

Katie Packer, una estratega republicana que trabajó como colaboradora de Mitt Romney en 2012, dijo que los sondeos muestran que muchas mujeres indecisas están desalentadas por la retórica provocadora de Trump, mientras que otras ven a Clinton, la primera candidata presidencial mujer de un partido importante en Estados Unidos, como deshonesta.

"Esas son las mismas mujeres que no confían en Hillary y piensan que es falsa", dijo Packer. "Pero Trump las asusta".

Casi un 20 por ciento de los probables votantes de Estados Unidos siguen sin definirse, frente al 12 por ciento en el mismo momento en la elección de 2012, lo que subraya la falta de popularidad tanto de Trump como de Clinton.

Un 77 por ciento de estos votantes piensan que el país está en el "camino equivocado", algo que los ubica más en sintonía con los seguidores de Trump que con los de Clinton.

También son similares en edad a muchos de los seguidores de Trump: un 54 por ciento tiene al menos 55 años.

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Pero respecto al género, estos votantes están más cerca de la base de Clinton, ya que un 60 por ciento son mujeres.

La base de Trump está compuesta por un 48 por ciento de mujeres, comparado con el 52 por ciento de la ex secretaria de Estado.