Agencias
MADRID, España.- Iñaki Urdangarín, esposo de la Infanta Cristina, declaró el miércoles que la Casa Real española supervisaba las actividades de su empresa por las que está siendo juzgado, en el marco del juicio por un caso de corrupción.

"No daba un paso en mi vida sin consultarlo con (Carlos) García Revenga (secretario de la infanta Cristina), por ejemplo, para que estuviese informado de todo lo que estábamos haciendo", dijo Urdangarín en la segunda parte de su declaración, que comenzó el pasado viernes.

Además de García Revenga, la Casa Real también ejerció su tutela a través del abogado del rey Juan Carlos, José Manuel Romero, informa Ansa Latina.

Fue Romero quien en 2006, cuando el Partido Socialista (PSOE) cuestionó sus contratos con instituciones públicas, pidió a Urdangarín que abandonara su empresa y que asumiera una actividad más discreta. 

El fiscal, que le interrogó durante nueve horas, dedicó buena parte de sus preguntas a la función de Urdangarín en el Instituto Nóos, la entidad sin ánimo de lucro a través de la que se apropió, según se le acusa, junto a su ex socio Diego Torres, de más de seis millones de euros públicos.

"Ninguna, simplemente conformar la junta directiva", contestó sobre su función Urdangarín, que incurrió en continuas contradicciones respecto a lo que había declarado en la fase de instrucción.

Cristina está 'limpia'

El ex duque de Palma también dijo que la Infanta Cristina no tenía "ninguna" función en el Instituto Nóos y agregó que "simplemente era miembro de la junta". Urdangarín se enfrenta a peticiones de condena de entre 11 y 26 años de cárcel y la infanta Cristina a ocho años de cárcel por cooperación en dos delitos fiscales que se imputan a su esposo.

El cuñado del rey Felipe VI dijo haber "hecho siempre todo con el convencimiento de estar haciendo las cosas bien" y aseguró que no es "experto en materia laboral, fiscal ni tributaria", por lo que descargó la responsabilidad en sus asesores fiscales y contables. 

Aunque no admitió haber cometido delitos fiscales, Urdangarín expresó su "voluntad" de reparar el daño que pudiera haber causado al fisco español.