El dengue mata a cerca de 90 niños en Honduras

El país ya ostenta la mayor tasa de mortalidad por esta causa en Latinoamérica.

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(AP/Eduardo Verdugo)
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AP
TEGUCIGALPA, Honduras.- En lo que va de año, al menos 135 personas fallecieron a causa del dengue en Honduras, y casi dos tercios de ellos eran niños.

En un pabellón normalmente reservado para jóvenes quemados, varios niños yacían apáticos bajo mosquiteras, junto a sus preocupados padres.

La doctora Sara Hernández, que supervisa esa sala del Hospital Escuela Universitario, sabe que cada cama que se libera se ocupa pronto, como ha ocurrido con las demás desde que se habilitó la sala en junio en medio de una letal epidemia del virus transmitido por mosquitos.

Honduras presenta ya la mayor tasa de mortalidad por el dengue en Latinoamérica este año, y la cepa que afecta a la nación centroamericana parece ser además la más agresiva y letal.

Entre la población había cierto nivel de complacencia luego de cinco años en los que solo se reportaron 16 decesos por dengue. Pero esa es la forma de actuar del virus: unos años de calma seguidos de un gran brote.

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Como región, Centroamérica y México ya han registrado casi el doble de casos de dengue que en todo el año pasado. Guatemala, México y Nicaragua tienen el conteo de víctimas mortales en cifras de dos dígitos.

La última vez que el dengue se cobró tantas vidas en Centroamérica y México fue en 2013, según los datos recopilados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Ese año, México fue el más afectado con 192 decesos.

Cuando sucede un brote de esta magnitud, las autoridades médicas suelen encontrarse con que los enfermos no buscan tratamiento lo suficientemente pronto y suelen recibir una atención inadecuada, señaló el doctor José Luis San Martín, asesor regional de la OPS, que visitó Honduras en agosto.

La cifra de menores hondureños muertos en este brote es desproporcionada porque los niños tienen menos defensas y una mayor exposición al ir a la escuela y jugar al aire libre, explicó Hernández, la médico del pabellón dedicado al dengue.

Cuando un brote se da en circunstancias normales y se maneja bien desde el inicio, el dengue no debería causar tantas muertes, dijo San Martín.

A quienes ya les dio dengue, el siguiente contagio puede ser más fuerte

La mayoría de los infectados no llegan a desarrollar la enfermedad, pero quienes se infectaron con otra cepa del virus en el pasado tienen más posibilidades de padecer una variedad más severa, a la que a veces se le llama dengue hemorrágico. Puede causar dolor abdominal, vómitos, sangrado y daños en los órganos internos.

Roberto Herrera Cáceres, director de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Honduras, apuntó que el gobierno tiene que estar mejor preparado para las epidemias, además de para incendios forestales, inundaciones y otros eventos en la era del cambio climático.

(AP /Alfredo Zúñiga)

"Nosotros ya no deberíamos estar sufriendo la pérdida de compatriotas o la pérdida de habitantes de Honduras a consecuencia de este tipo de imprevisión”, manifestó Herrera.

El gobierno está abordando el problema ahora a través de la fumigación y la educación, además de mejorar la detección y tratamiento de los casos, apuntó San Martín.

Doce de los 18 departamentos de Honduras están en estado de emergencia desde el 14 de junio.

El ejecutivo hondureño declaró la emergencia médica nacional el 2 de julio. Dos semanas más tarde, el presidente Juan Orlando Hernández pidió que se tratase el dengue "con la seriedad que se requiere".

Los reportes de nuevos casos bajaron en las últimas semanas, pero los expertos dijeron que es demasiado pronto para pensar que lo peor del brote ha pasado porque la región sigue en plena temporada de lluvias.

Históricamente, el dengue ha sido una enfermedad estacional. Normalmente, los casos deberían comenzar a declinar en noviembre, con el final de la época de lluvias, y repuntarían de nuevo en junio. Sin embargo, el año pasado el brote comenzó en noviembre. Los expertos estarán muy pendientes para ver si la tendencia se repite, lo que podría sugerir un cambio en la estacionalidad del virus.

 

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